64. El Corazón de la Materia

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64. El Corazón de la Materia

Las pestañas de Luo ZhouZhou temblaron bajo la mano de Chu Feng. Chu Feng dijo muy suavemente: "Acabas de pasar por tu calor, por lo que tu cuerpo aún no se ha recuperado y no puedes soportar las feromonas alfa. Hagámoslo la próxima vez ".

"Si crees que hay demasiado estrecho, puedo dormir debajo de la cama", dijo Luo ZhouZhou, "No tienes que preocuparte por mí".

Escuchó a Chu Feng reír: "No estoy preocupado por ti, estoy preocupado por mí mismo. Ve a dormir ahora."

Mientras besos suaves caían sobre su rostro, Luo ZhouZhou se calmó. Con Chu Feng sentado en el borde de la cama, pronto se durmió. Chu Feng miró en silencio su rostro dormido, luego apagó la luz y se retiró en silencio.

Era un día hermoso, y el sol emergió y estaba saliendo después de su larga ausencia.

Luo ZhouZhou subió a la azotea con las dos tortugas, Da Wuya y Xiao Wuya, ambas tumbadas en la alfombra de la casa de cristal, tomando el sol perezosamente. Cuando estaba a punto de quedarse dormido, escuchó la voz de Qi Fen gritando: "Zhou Zhou".

Luo ZhouZhou abrió los ojos con un sobresalto y se sentó rápidamente.

Con la voz más normal, dijo: "No me quedé dormido, pero me dolían los ojos después de mirar el microscopio durante mucho tiempo, así que los cerré por un tiempo".

Le tomó dos segundos darse cuenta de que algo andaba mal, y que en realidad estaba sentado en la alfombra del techo, no en el laboratorio en absoluto.

"¿Si? Entonces estás trabajando tan duro que incluso sueñas con mirar por un microscopio ". La voz de Qi Fen realmente sonó fríamente desde un lado.

Luo ZhouZhou miró en la dirección de la voz, y Qi Fen estaba de pie a la salida de la azotea, mirándolo con una expresión en blanco. Entró en pánico y espetó: "¿Por qué estás aquí?"

Qi Fen resopló de risa y preguntó: "¿Por qué no puedo estar aquí?"

"Yo ... yo ... este ... este es el lugar de Chu Feng".

"¿Qué pasa con la casa de Chu Feng? ¿Puedes venir, pero yo no?

Luo ZhouZhou cerró la boca y no se atrevió a hacer ningún sonido.

Sin decir nada más, Qi Fen caminó directamente a la casa de cristal, usó sus pies calzados con zapatillas para mover a las dos tortugas, que estaban boca arriba, y tomó un cojín para sentarse.

Luo ZhouZhou había dado la vuelta a las tortugas para que tomaran el sol, así que después de darse la vuelta dos veces, se acostaron, luego se arrastraron a un lado debajo de la mesa en pánico y se escondieron, negándose a salir de nuevo.

Cuando Qi Fen se sentó, no dijo nada, solo miró a Luo ZhouZhou.

Luo ZhouZhou estaba horrorizado por su mirada. Lentamente se volvió hacia un lado y le dio la espalda, recogiendo la alfombra debajo de él.

Un poco más tarde, Qi Fen dijo: "Date la vuelta y mírame".

"¿Mírate-mirarte por qué?" Luo ZhouZhou murmuró su pregunta, pero aún así se dio la vuelta y se enfrentó a Qi Fen cara a cara. Cuando Qi Fen todavía no hablaba, Luo ZhouZhou no pudo evitar recordar en voz baja: "Director, te estoy mirando".

"Extraño, ¿eso es un par de ojos o un microscopio en tu cara?" Qi Fen respiró hondo y preguntó.

"¿Qué?" Luo ZhouZhou se tocó la cara y dijo: "Ojos, son ojos".

Qi Fen le frunció el ceño.

Sonó un paso y Chu Feng salió de la escalera con dos vasos de agua en las manos. Cuando Luo ZhouZhou lo vio, se apresuró a buscar ayuda diciendo: "Chu Feng, ven, siéntate también". Miró a Qi Fen y le dio una palmada en el costado, "Ven y siéntate aquí".

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