ღElectric Loveღ (Ray x Lectora) [Cancelada (Nuevo Libro en Proceso)]

🌻Amor de fuego, caminos de sangre🌻

Ray alzó la cara, las lágrimas empezaban ya a correr por sus mejillas, empapando su rostro.

-Ella fue encontrada muerta.- Dijo con una voz fría, una voz cortada. Aquella voz que demostraba el dolor que guardaba.

-Tiempo después de las investigaciones, se dio a conocer que esa noche fue secuestrada. Seguro pasó por cosas horribles, fue encontrada muerta en un callejón, rodeada de basura...-

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-Ray, ¿Qué piensas de la heterocromía?-

-¿Huh? ¿Por qué la pregunta?-

-Solo respóndeme, por favor. ¿Crees que es linda? ¿Crees que es rara? ¿Crees que es una anormalidad?-

-¿Anormalidad? No, para nada. Jamás he visto a una persona heterocromática, pero siempre he creído que es algo hermoso.-

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El azabache quedó maravillado, los ojos de la chica ya le encantaban, ahora mucho más.

Ella seguía con miedo, uno que Ray logró curar besando su nariz. -___, siendo heterocromática, ojiazul... Sea como sea, tú eres preciosa. Dios, solo quiero decir que tus ojos son hermosos.-

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-Ray... ¿Esto significa que estamos juntos?- Preguntó ella serenamente, pero en el fondo estaba muy nerviosa.

-Si tu lo quieres, entonces sí... Lo estamos.-

-Eso es un sí para mí.- Sonrío.

Ray volteó a verla, al hacerlo, viendo a su mundo entero.

Esquizofrenia.

Un término que tal vez ya conoces, lo que yo conozco y lo que yo vivo día con día.

Mi nombre es Kiyoshi Yamagawa, puedes verme como una persona normal, como alguien firme y serio tal vez. Pero al final del día,  simplemente me verías como a una persona que se agrega a la población. 

Podré ser hijo de Yashin Yamagawa y de Jundo Aisuru, las personas más famosas en Osaka por las grandes cantidades de dinero que tienen, convirtiéndome a mí en un millonario también desde mi nacimiento.

Pero, no todo es color de rosa una vez que te adentras a conocerme.

-¡Levántate! ¡Kiyoshi! ¡Feliz cumpleaños!- Escuchaba la voz de mi hermano mayor, saltando en mi cama para desearme un feliz día, a veces parecía que todo era al revés y que yo era el mayor. No me importaba para nada, mi hermano era genial y yo en serio lo adoraba.

Koichi apenas tenía 10 años, yo llegaba a mis 8. En sus manos había una gran caja, con el papel mal puesto y realmente mal envuelto, pero para mí se veía realmente lindo, probablemente él había rogado porque le dejaran hacer mi regalo por su propia cuenta, lo que lo hacía más valioso para mí.