ii.

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—¡Nos vemos mañana maestro Oh! —se despidió el pequeño Zhong con la mano hacia su maestro el cual solo le sonreía y entraba a su auto.

Cuando vio desaparecer el auto se apoyó en la reja de la entrada, empezó a ver sus manos. No había otra cosa que le llame la atención.

Iba a esperar a su lindo novio su última clase, ya que quería pasar tiempo con el. Abrazarlo y no soltarlo nunca, tal y como le gustaba hacer siempre.

Nunca entendió el porque siempre rechazaba sus cariños, pensó que le incomodaba por lo que pensó dejar de hacerlo pero ni el podía tener límites.

Siempre le gustó ser alguien sumamente expresivo y cariñoso tal y como es su madre, la que le enseño a querer a los demás. A valorarse a sí mismo.

Desde pequeño siempre fue alguien de ir y abrazar a sus amigos, algunos le decían que era extraño y debía dejar de hacerlo. Los únicos que aceptaban sus abrazos en ese entonces eran Jisung, Mark y Jeno.

La inseguridad llegó a su cuerpo. ¿Y si Renjun no lo quería? ¿Y si iban a terminar?

Con tan solo pensar eso bajo la cabeza dejando que en esta se creen escenarios como infidelidad o corazones rotos.

Le causaba tristeza el pensar que algún día todas esas palabras y abrazos bonitos acabarían, que algún día su novio se iba a aburrir.

No. ¡Debe pensar en positivo! El necesita ser optimista de nuevo.

El timbre sonó fuertemente haciéndolo asustar, nunca entendió como es que el sonido llegaba hasta afuera.

Una multitud de estudiantes salieron conversando, con pelotas de básquet en su mano, otros lo saludaban.

Luego estaba Huang caminando tranquilamente hacia la salida con la mirada perdida.

¿Y si Renjun se molestaba al verlo aquí? Tal vez pues no le aviso que se quedaría a esperarlo.

Ni bien vio solo al mayor fue corriendo hacia él para envolver sus brazos en el delgado cuerpo de Huang. Haciendo que este se sobre salte.

—¿Pasa algo? —pregunto Renjun notando que su menor no dijo nada desde que lo abrazo. —¿Qué paso? ¿Por qué lloras? —saco sus manos de sus bolsillos para acariciar el cabello del más bajo.

Zhong ni quería responder, así que solo siguió sollozando en el pecho del mayor.

Aquel que era su lugar favorito y no cambiaría por nada eso.

VERY STICKY ♡ RENLE.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora