El aventurero y la muerte: El gran viaje

Antiguas leyendas, lejanos cuentos y olvidados relatos

Antiguas leyendas, lejanos cuentos y olvidados relatos

"Los vientos del invierno han cambiado, las aguas de los lagos se oscurecieron. La guerra llegó y no podemos detenerla".
–Jørgen, puño de oso.

"Las profecías auguran. Las sombras agonizan. Las eras no volverán a ser las mismas, ya no más".
–Profeta de los Sin rostros.

"Los tronos permanecen vacíos. Los reinos caerán uno por uno. Las cabezas de los emperadores rodarán y la sangre nos ahogara a todos".
–Cultista de los Templos de sangre.

"Sangre derramada por un bien. Un reino de cenizas heredado. Ese es el legado que me han dejado, el legado que entregaré al nuevo mundo".
–Reina iris belzerg.

"Yo estaba ahí. Yo estaba ahí el día que los demonios quemaron el árbol, el día en que los dioses murieron".
–Kazuma satō, el último rencarnado en memorias del hereje.

A lo largó de las eras se han contado muchos relatos, miles de ellos como para formar una legión incontable en números. Los cuales la gran mayoría son y serán olvidados y muy pocos de ellos se han mantenido fieles a como alguna vez fueron recitados. Esos relatos se convirtieron en cuentos que se transformaron y deformaron en leyendas, todos compartiendo un inevitable y trágico final. Leyendas que son recitadas por los bardos en sus edas, cuentos narrados por las madres que acunan a sus hijos y relatos que son propagados por los ancianos o por los hombres en las posadas y las tabernas, todos ellos conteniendo y deformando los ecos del pasado ya olvidado que se esconde entre sus letras y palabras. Hay algunos que han sido o aún son celebrados y festejados, incluso aun después de los tiempos tras la caída de Los grandes reyes enanos.

Muchos reinos como imperios han nacido y caído desde entonces como los nuevos granos de las arenas del Desierto de los condenados. Los grandes imperios que en antaño fueron grandes conquistadores fueron conquistados en su ciclo de vida, y las poderosas y longevas disnastías que surgieron ya hace mucho que desaparecieron de sus tronos longevos al igual que los grandes reyes y los poderosos dioses que nacieron y murieron como estos relatos. Yo les contaré un relató, quizás un cuento o solo una leyenda: "¿De que tipo será; sera épica y con grandes batallas? ¿involucra a un gran héroe y hermosas mujeres? O ¿será de grandes reyes?" ¡Silencio! Este pequeño relató es muy conocido y amado por un gran y poderoso reino de antaño, escuhen con atención y así conocerán un eco más del propio pasado ya lejano que anhela volver a ser oído.

Hace mucho tiempo, en una era muy lejana que es recordada pobremente y no muy hablada, mucho antes de que las grandes murallas de axel fueran construidas o que la dinastía y el reino de Belzerg fueran fundados. Cuando gran parte del continente de imboria aún pertenecía al Gran imperio kushia. Cuando los conocimientos arcanos y los grandes hechizos solo se limitaban a la Magia elemental, o incluso mucho antes de que los dioses que conocemos hoy en nuestros días tuvieran voz, nombre o culto alguno para remplazar a los viejos dioses. Hubo una antigua era llena de caos y violencia, marcada por los grandes estragos de las enormes y longevas guerras, pero también marcada por la fundación de villas, pueblos, aldeas y ciudades, junto con las rutas de comercio con los que en antaño fueron los enigmáticos reinos de las lejanas Tierras del este, las cuales la gran mayoría fueron olvidadas o remplazadas.

Pero también fue marcada por la construcción de La gran Academia de barbatos, la cuál fue la precursora de los grandes avances de las artes mágicas y arcanas que para los grandes conocedores de nuestros días es una sagrada sede de conocimientos y reliquias arcanas juntó con otros grandes acontecimientos. Entre las guerras y las batallas hubieron varias qué aun son o fueron recordadas, como: "La batalla por la montaña de fuego oscuro" o "La guerra de los cielos negros". Pero como toda era, siempre habrá algo o alguien que las marque para siempre, incluso opacando a los demás acontecimientos sobre todo lo demás. El primero fue el surgir de una gran amenaza, una gran calamidad acompañada por su basto ejército, los cuales llegaron a sembrar el miedo sobre los corazones de los hombres, los elfos, los enanos, los dioses y en cada raza qué llego a vagar por las tierras que nuestros ancestros moraron en antaño.