Capítulo 1

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Bueno.

Ni siquiera se por donde empezar, hace unos segundos estaba sentado en mi oficina tomando una taza de café mientras terminaba mi trabajo y ciertamente no lo estaba disfrutando, pero ese no es el punto.

¿Dónde estaba ahora?

Interiormente estaba preguntándose eso, realmente quería saberlo ya que no recordaba su propio nombre, pero eso no era lo mas curioso, el verdadero melodrama del asunto es que no recuerda sus datos personales; edad, lugar donde vivía o algún familiar.

Sus únicos recuerdos eran sus pasatiempos y su trabajo. Ugh. Era demasiado que digerir, pero. ¿Por qué no ha entrado en pánico? Eso debería de ser lo normal al no recordar nada.

"¡Onichan!"

Una voz pego en sus oídos, no reconocía esa voz, pero era extrañamente familiar.

"¿Mn?" la miro con curiosidad.

Una chica con un largo cabello castaño y ojos del mismo color portaba una sudadera de panda mientras sostenía un peluche en sus manos.

¡Oh por dios!

Después de ver a la persona que le hablo la reconoció al instante.

Azusagawa Kaede. Ese es el nombre de la chica que estaba a su lado.

La reconocía a la perfección o por lo menos la conocía después de ver el anime en el que aparece, pero eso trajo a él otra pregunta. ¿Por qué esta una de las chicas más dulces jamás conocidas de pie frente a él?

"¿Kaede?"

Los ojos de Kaede estaban llenos de preocupación. "¿¡Estás bien onichan!? Llevas varios días en el hospital"

"¿Hospital?"

¡Estaba en un hospital!

"¡Hoh, veo que despertaste!" una voz alegre se escuchó a su lado. "Ha pasado alrededor de una semana desde que te trajeron a mi clínica Shirou. Deberías de agradecerle, pese a que ella todavía le tiene miedo al exterior aun así vino contigo"

Glup.

Shirou dio un enorme trago de saliva al ver a la persona que estaba hablando, conocía al hombre, o por lo menos era lo suficientemente cuerdo como para no borrar de su rostro a uno de los padres más icónicos del anime que hizo bien el trabajo de la crianza.

Pero él hombre aun no terminaba de hablar. "Kiritsugu-san estaría revolcándose en su tumba al verte, no puedo creerlo, se suponía que habías muerto" su expresión era seria. "Bueno, a pesar de que eres mi vecino de no ser por Ichigo jamás te hubiera encontrado"

"¿Qué?" casi escupió sus palabras.

"¿Qué hacías en el río hace dos semanas?

" T-no sé, no lo recuerdo" miró al hombre. "¿Puede prestarme un espejo Kurosaki-san?"

"Si, si, solo dame un segundo"

"¡Karin, tráeme un espejo!"

"¡Enseguida!"

Shirou trago saliva, mas o menos ya sabía quién era, porque solo conocía a un personaje con ese nombre y sinceramente no le gusto para nada lo que implicaba.

"Aquí tienes papá"

Karin tiene su cabello de un color tan negro como sus ojos amarrado en una cola de caballo, a una altura por encima de los hombros, portaba ropa deportiva con mallas negras, y tenia una bata blanca cuando entro al consultorio.

"¡OH!" cuando vio a Shirou sentado parpadeo. "¡Shirou, me alegro de que estés bien!"

"¡No!" grito Isshin con lamento. "¡No puedes tener a mi pequeña aun, es demasiado pequeña para que se casen!"

The new sword [PAUSADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora