Tus ojos rojos
me invitan a llorar,
tus labios, carnosos,
me invitan a probar.
Y en esta ardua vida,
ya no te puedes fiar,
pues hay dulces heridas,
Y amarga felicidad...
Capturo instantáneas,
con efecto vintage ,
de flores violaceas;
y veo los días pasar.
Así mi vida acontece,
en pliegues de papel.
Tu aún no apareces,
Y yo no se porqué.
Se que debo conocerte,
pero busco, y no encuentro
el placer que otorga verte,
en el centro de mi cuerpo.
Cuando voy a dar contigo,
corres, saltas, gritas y huyes,
no de mí, querido amigo,
De los sentimientos que destruyes.
Estos, los atribuyes a la edad,
Crees que se esfumarán,
No comprendes tu realidad.
Mi vida contigo ya no es pleno vibrar.
Por fin lo aceptas todo,
pero yo ya no estoy aquí,
cansado de buscar el modo
de enamorarte y proseguir.
Se que me persigues,
pero no voy a dejar
que rompas estos diques
que me salvan de llorar.
Me buscas otra vez,
me encuentras, estoy perdido,
y puedo ver reflejado en tu tez,
un amor correspondido.
Hoy soy loco en tu demencia,
Hoy soy tierra en tu mar.
Si ahora eres mi consciencia,
¿Como voy a dejar de amar?
