Capítulo 2:

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        Luego de ese incidente no pude dormir durante varios días. Mi esposa estaba bastante preocupada, no quería que vuelva a ese maldito trabajo, porque el virus se estaba extendiendo por la ciudad. Pero era mi trabajo, y, por lo tanto, mi manera de mantener a mi esposa e hijos.

        Otro día de trabajo... Lo mismo de siempre, pero con cada vez más seguridad en ese campo de concentración. Ya empezaba a ser de terror, daba DEMASIADO miedo estar ahí con todos esos infectados. ¡Quería irme cuanto antes! . Mi "jefe" era insoportable (hasta que un caminante lo mató). Luego fue otro más del montón, y estoy bastante agradecido de que ello haya ocurrido.

                        ¡Juro que no quería estar más ahí!

Mi esposa en serio estaba MUY preocupada. No quería que trabajara en esas condiciones y con todos esos riesgos, por lo que tomé la determinación de dejarlo.

50 sombras de GerardoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora