Extravagante llama

3. sentimientos de él

Ya habían pasado bastantes días desde que hablé con Iguro, no tenía nada que hacer y necesitaba pensar así que empecé a caminar por el bosque a las afueras de la sede.

Empecé por recordar todas las veces que pasé con Kyojuro, sus acciones, sus movimientos, sus expresiones, todo lo que pudiera ayudarme a averiguar lo que sea que estuviera pasando, hasta que me dí cuenta. Cuando por fin lo entendí mí cara se puso roja al instante, entonces todo empezó a volverse más y más claro, mientras más se aclaraba más me sonrojaba y en ese momento agradecía estar solo en un bosque a la noche. No podía creerlo, ¿siempre fui tan ciego? Es decir Kyojuro no estaba mal, pero lo admiraba, es lo único que sentía hacía él, ¿verdad?.

No, si eso fuera lo único el demonio no me habría mostrado esa ilusión, Tanjiro no hubiera dicho lo del amor y Obanai no se hubiera reído.

¿Acaso me había enamorado de Rengoku sin darme cuenta? Es decir, siempre amé a las mujeres, amo mucho a mis esposas pero, podría ser posible que Kyojuro haya entrado a mí corazón sin darme cuenta. Ya con eso en cuenta, seguí caminando, porque no tenía intenciones de volver a la sede.

- - -

Estaba durmiendo hasta que me desperté por una corriente de aire que entró por la ventana, traté de volver a dormir pero no pude, por lo que me puse una yukata y un par de sandalias para salir a dar un paseo.

Si caminaba por la sede despertaría a todos ya que tienen buenos sentidos, por lo tanto tuve que ir al bosque a caminar. Las frías corrientes de viento daban en mí cara provocando que de vez en cuando arrugue mi naríz, seguí caminando mirando al cielo, era una hermosa noche estrellada, hasta que empecé a escuchar unos sollozos.

Caminé hasta llegar al causante de tal agonía y ahí estaba Uzui, sollozando mientras miraba directo a la luna.

- ¿Por qué?- Preguntó Uzui derramando algunas lágrimas

- ¿Por qué sufro tanto?- Volvió a preguntar mientras empezaba a sollozar más fuerte

- Porque te amo, te amo Kyojuro Rengoku-Afirmó dejando salir todas las lágrimas de frustración

- También te amo Uzui- Le contesté mientras lo abrazaba

- ¿Esto no es un sueño?- Preguntó el albino abrazándolo más fuerte, cómo si temiera a que se vaya de su lado

- Si...-Dije susurrando para suspirar- Es un sueño echo realidad- Terminé de afirmar mientras me aferraba más al mayor