Liberate Me

Capítulo 9

No fue ninguna sorpresa que las primeras familias en contactar a Harry con solicitudes fueran del tipo Ligero o Neutral. Los clanes Oscuros, aunque indudablemente en posesión de artefactos más malévolos y malditos, no tendrían ninguna razón para arruinar sus preciosas reliquias. O eso, o simplemente practicarían más cautela y esperarían a que Harry se ganara una reputación. La mayoría de ellos fueronSlytherins. No es que ser clasificado en la casa de las serpientes tuviera nada que ver con sus puntos de vista, especialmente a la impresionable edad de once años, dio la casualidad de que Darker Lines tenía una inclinación por criar a su progenie alentando el desarrollo de un cierto conjunto de rasgos de carácter. - como aplomo, ambición, determinación, crueldad, astucia y cosas por el estilo - que los llevaron a la casa elitista de Salazar. Y siendo como estaban, era poco probable que se lanzaran de cabeza a cualquier situación. Harry tendría que demostrar que era capaz primero, independientemente de las expectativas no deseadas de sus ex compañeros de casa o del interés en él, por cierto, todavía no tenía idea de qué hacer. Harry sospechaba que tendría que invocar sus propias tendencias Griffindorish profundamente enterradas y enfrentarse directamente al siguiente vagabundo que viniera a molestarlo en la tienda. por falta de algo mejor que hacer. Todo el fiasco de LeStrange lo estaba molestando.

Por desgracia, hizo todo lo posible por concentrarse en las cosas que realmente tenían sentido.

Como una buena oportunidad para adquirir un Hallow. Sí, ese era un objetivo digno y podría resultar ridículamente fácil de cumplir. ¿Por qué Harry esperaría a que el heredero asistiera a Hogwarts, planificara elaboradas y aparentemente imposibles hazañas de robo de la escuela, cuando el estimado Lord Potter mismo lo había contactado con una oferta de trabajo, invitando al diablo a su casa, por así decirlo?

Como tal, una de las primeras asignaciones que Harry aceptó como rompedor de maldiciones oficial fue de los Potter. De acuerdo con las especificaciones que había recibido hasta ahora en las cartas que intercambiaron, la familia tuvo algunos problemas con el retrato de un antepasado capaz de usar magia. El hombre viajaba a lo largo de pinturas a través de la mansión y era un bromista autoproclamado, pero sus trucos eran de naturaleza maliciosa la mayoría de las veces. Con un heredero menor de edad corriendo, la situación era bastante precaria, pero los goblins no consideraron la situación de la familia como una prioridad lo suficientemente alta como para lidiar con ella tan rápido como les hubiera gustado a los Potter.

Y así, exactamente dos semanas después de obtener su licencia, Harry se estaba preparando para el trabajo. Como la primera y más importante ocasión para demostrar su competencia, así como para causar una impresión profesional, Harry dejaría a Tom atrás. Además, tenía motivos ocultos. Si lo atrapaban robando la capa de invisibilidad, que siempre era una posibilidad, no quería que su ahijado se mezclara con ella. Naturalmente, sería extremadamente cauteloso por más de una razón, como evitar romper la carrera elegida entre otras cosas, pero las Reliquias eran mucho más importantes que cualquier reputación de confiabilidad. De hecho, solo superado por el propio Tom. En cualquier caso, el peor de los casos, sin contar la marca con su buen nombre, sería recibir una fuerte multa por parte del Wizengamot por un delito tan insignificante.

Harry usó su nuevo y brillante 'negocio público por flú', como lo habían llamado los funcionarios del Ministerio durante la instalación, y salió a trompicones de la chimenea en una cámara de recepción vacía de Potter Manor alrededor de las tres de la tarde, como se había acordado previamente. Un elfo diminuto y excitable apareció inmediatamente después de su llegada y le gritó a Harry que la siguiera mientras saltaba hacia la puerta.

Harry lo hizo con una sonrisa imperceptible. Siempre se podía contar con los elfos domésticos para divertirnos.

El interior de la mansión no era nada y todo lo que Harry esperaba. Después de salir de la cámara, Harry fue recibido por la vista de un gran salón con numerosos pasillos y una escalera de mármol, que conducía a diferentes partes del edificio. También había una puerta enorme, de doble ala, frente a la que había salido, probablemente la entrada principal, la madera pulida decorada con antojos detallados y diseños metálicos. Sin embargo, aquí era donde terminaba el parecido con lo que Harry recordaba de la pomposa y fría mansión de los Malfoy.