Cold Manssion

N U L L

"Yo tuve que morir un par de veces para ara aprender a valorar la vida, y cuando hablo de morir no hablo de dejar de existir. Hay situaciones que matan tu espíritu y mueres aunque estés respirando"

-Mario Benedetti

En las a fuerzas de la ciudad, en Alemania, se encuentra la Cold Manssion, quien tiene como único propietario a Legion Cold, proveniente de una de las familias más poderosas del país.
La gran mansión fue testigo de la masacre que se cometió allí, cuando el joven Cold debido a sus "dificultades mentales" asesinó a todos los miembros de su familia...

Después de mucho tiempo solitario y en la reflexión de la soledad. A partir de querer entretenimiento a costa de emplear toda su herencia millonaria, quizo hacer realidad uno de sus más exagerados sueños, por lo que contrató a varios detectives y envió cartas a los protagonistas de sus sueños. Les daría la bienvenida en su casa y no solo eso. Crearía el mejor sistema de castas para convivir y un fuerte clan que se registrará bajo sus reglas.

Se prepararon cincuenta habitaciones, con baños privados. Además de dos cocinas y comedor, al fondo veintitrés cuartos de empleados. Se restauró el lugar y se esperó para darles la bienvenida a los inquilinos...

"Es ella"

Legion Cold

Las puertas de la gran casona se abrieron para recibir a sus nuevos invitados. Solo hice correr la vos de que la Mansion Cold abriría sus puertas en forma de hotel.

—Sean bienvenidos. Acomódense y pásenla bien —mi voz se escuchaba en toda la casa gracias a los sistemas de altavoces en cada rincón de dicha mansión.

—Nuestra convivencia será agradable —mi sonrisa se hace presente en aquel despacho de sonido apartado de todos. En frente de mi están las cámaras instaladas por algunos alrededores y me deleito al ver los nuevos inquilinos entrando e instalándose en el lugar—. Nos veremos en el horario de la cena. Que tengan buenas estancias.

Desde cuando eres tan educado...

Hago una mueca de dolor al sentir un débil palpito en mi cabeza. Apago el micrófono y salgo a pasos vacilantes de aquel pequeño lugar. Los sonidos de mis zapatos se hacen presente y con él, el sonido de la puerta cerrarse.

Salí del cuarto de audio y caminé hacia mi cuarto, baje las escaleras y miré desde arriba como algunos inquilinos seguían entrando. Al final de las mismas habían dos pasillos el cual uno de los dos llevaba a mi habitación. Habitación que nadie sabría su ubicación. En las afueras de mi mansión había un mapa de los lugares y rincones de ella, pero mi habitación no se encontraba en ese mapa. Me gustaban las cosas aisladas y misteriosas.

Al llegar a mi habitación, aquella oscuridad en la que estaba sumergida me recibió con su calidez de siempre, sus recuerdos y aquella aura son el platillo principal de mi entrada.

Mi cabeza de la nada comenzó a palpitar y fuertes recuerdos invaden mis pensamientos.

—¿Que eres? —una niña de aquella escuela me miraba extraño. Se que no soy nada agradable pero me molestaba ser... diferente.

—Soy lo que tanto temes —mi voz de niño de 10 años se notaba pero, mis pensamientos están más allá de mi edad.

Cuando nací los doctores se asustaron con mi mal deformación. Era algo sobrenatural. Un ser llamado hermafrodita. Un andrógino destinado hacer la burla de la familia...