El amor de Aris y Temo traerán consigo conflictos a sus vidas.
Porque está por llegar alguien a sus vidas que los unirá por siempre y le traerá más amor y alegría, a los dos les cambiará la vida.
Y quien les dará la fuerza necesaria pues se convert...
Era las 2a.m. Alguien se despertó llorando otra vez.
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Temo: (escucha llorar a su princesa) Ari... te toca... (decía todavía con los ojos cerrados)
Aris: ya voy tahi... (dijo mientras se levantaba aún adormilado) (la alza) hola bebé... ¿tienes hambre o es pañal sucio? (Bosteza y huele el pañal) uy.. creó que ya lo descubrí... vamos acambiarte hermosa... (decía murmurando)
Ari le cambió el pañal y la alza y se empieza a mover y a caminar de un lado a otro para poderla dormir nuevamente, acompañado de una canción.
Cuando se logra dormir Alainnis, y después de acostarla en la cuna que tenía en la habitación de ellos, Ari vuelve acostarse en la cama.
Cuando se despertaron por la mañana, Temo como estaba de reposo no podía bajar las escaleras a buscar el desayuno.
Ari había pedido un mes de vacaciones para poder estar junto a Temo y ayudarlo con la pequeña.
Así bajo a buscar algo de comida para ellos dos.
Aris: buen día mamá... (saluda al verla en la cocina y Bosteza )
Polita: Buen día mi Aris... veo que anoche, no durmieron casi.
Aris: la verdad es que no mamá... no turnamos pero aún así, se despertó cada 3 horas. Unos desvelamos, por así decir.
Polita: Ay! hijo... y lo que le falta... esto va a hacer por meses... pero ya van agarrar el ritmo... mi nieta después se levantará menos por las noches, ya verás...
Aris: lo sé... voy a llevarle el desayuno a Temo. Debe tener hambre (Le da un beso en la frente y se va)
Polita: claro hijo, ve...
Al llegar a la habitación.
Temo: buenos días tahi... (cargaba en brazos a Alainnis)
Aris: buenos días tahi... Aquí traje el desayuno
Temo: que rico se ve todo
Aris: a ver... ven acá hermosa... vamos a dejar que papito coma... (la agarra para que Temo pueda comer)
Temo: (sonríe) gracias tahi... (come) ¡oye! ¿Y no ibas a trabajar hoy?
Aris: Nop, pedí un mes de vacaciones para ayudarte con esta princesita, además todavía no puedes caminar de un lado a otro, tahi... (le dice)
Temo: ¡oh! (Sonríe y se acerca como puede y lo besa en la mejilla) gracias tahi... te amo...
Aris: lo sé... (dice como diva)
Temo: (solo se ríe a carcajadas) (se queja un poco) tahi no me hagas reír...
Aris: lo siento, tahi, perdón lo olvidé (se disculpa, sonríe) también te amo... los amo a los dos... (dice y le besa la frente a su bebé)
Temo: tranquilo, yo también (sonríe)
Cuando Temo terminó de comer, Ari fue a la cocina y la lavó los platos sucios.
Al volver de la cocina Ari se acuesta en la cama junto a Temo. Mientras que él se recostó en el pecho del mayor, quedándose dormidos los dos, no habían dormido casi por la noche y aprovecharon ese ratico para descansar un poco, antes de que Alainnis se volviera a despertar recuperando un poco el sueño.
