Era una mañana de abril, una de las épocas favoritas de nuestra risueña niña. Los rayos del sol querían hacer su aparición en la habitación de la pequeña mientras dormía plácidamente en su suave y calentita cama. Al ser hora de ir a estudiar, la pequeña lentamente empezó a despertar, sus ojos, un color inusual en ellos, muchos lo admiran y muchos lo creen extraños, pero este hermoso fenómeno se llama heterocromía. Café y azul. Sus dos colores favoritos.
Sus hermosos ojos fueron testigos de la hermosa mañana que la esperó pacientemente mientras descansaba. Ahora es tiempo de levantarse y comenzar a estudiar. La niña se preparaba para sus clases, hacía lo que muchas personas hacen en sus mañanas. Al intentar hacerse un peinado no lo logró, tal vez, ver tutoriales en internet la noche anterior no nos convierte en profesionales.
Para no llegar tarde, pidió la ayuda de su madre, una señora carismática, con rizos negros y suaves, con su sonrisa que puede calmar a cualquier persona, con su aroma tan característico a lavanda. Su madre es sinónimo de calma y ternura. Pacientemente le hizo el peinado favorito a su pequeña hija, unas trenzas en forma de corazón la cual fue atada con un listón de color azul.
Al estar lista, la pequeña mientras admiraba su peinado en el espejo, empezó a sonreír, porque cada vez que lo veía su rostro se iluminaba como si fuera una gran noche estrellada. Comenzaron a bajar las escaleras, un gran desayuno esperaba en la mesa. Su madre la ayudaba a servirse. Mientras la niña comía, su fiel amigo entró al comedor a recibirla, moviendo su colita en signo de alegría, empezó a lamer una pierna de su compañera. Claro que el canino no era tan pequeño como su amiga, pero no quitaba que siempre quería jugar. Al terminar de comer, la pequeña niña junto a su madre se prepara para ir juntas a la escuela. El primer día de escuela, un gran paso para una niña y para una madre primeriza.
Llegando a la entrada del establecimiento, un lugar creado para la enseñanza y crianza de los más pequeños del hogar, la madre le recuerda a su pequeña que sin importar lo que suceda, siempre recuerde que lo más hermoso que tiene es ella. Despidiéndola con un gran abrazo y un beso en la frente, la pequeña emprendió su viaje.
La vida de una madre.
La vida de una niña.
La vida de una familia.
La historia de esta pequeña familia no comienza aquí.
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Una razón para Vivir
Teen FictionLa vida empieza desde que somos fecundados, no recordamos nada, no recordamos que estuvimos dentro de mamá, no recordamos su primera caricia. Recordamos lo más importante, bueno o malo, recordamos su sonrisa, su cabello, su aroma, su voz. Dolor, do...