BOAUYUNG Xhico

1/ Idas y Vueltas

         

1/ IDAS Y VUELTAS.

No hace falta decir muchas cosas cuando te pasan estas cosas, simplemente es reaccionar y listo, pero yo, lamentablemente no lo había hecho aún.

Estaba en el centro comercial en una máquina expendedora de café cuando he desviado la mirada a mi derecha, el comedor, y para mi sorpresa en una de las mesas del fondo, estaba nada más y nada menos que mi futuro ex.

Mi novio.

Si, el muy estupido estaba sentado frente a una rubia, sonriéndole como si no hubiese un mañana, solo me daban ganas de estrellarle el café en la cara.

Me detengo un momento mirando fijamente la situación, la rubia se me hace conocida, me acerco más después de que la máquina haya hecho su trabajo al lugar, sin acercarme demasiado para que no me vean.

Estupida noooo.

Es Luby, una amiga mía, era mi compañera en mi antiguo instituto y después de tanto tiempo, no me agradó el reencuentro.

Decido reaccionar por fin y acercarme a la mesa de dichos espermas.

Hago como si no los estuviera viendo, voy detrás de Maslow y me hago la sorprendida al ver a Luby.

—Holaaaaa. Cuanto tiempo mi amor sin verte. —veo la cara de sorpresa de Maslow así que continúo. —ohhhh, veo que estás acompañada, mmmmm. —hago un pequeño gesto cómplice para que me cuente.

—Hola!!! —me da un abrazo corto que correspondo inmediatamente —siéntate —toca la silla a su lado para que me siente. No lo dudo y me siento junto a ella.

—Entonces... él es? —miro a Maslow que por lo que veo aún no se lo cree. 

Ella esboza una pequeña risita nerviosa. 

—Pues te lo presento, él es mi novio Maslow. 

ja ja ja.

Lo que te espera estupido.

Él solo agacha la cabeza disimuladamente y se coloca las manos en ella.

—Ohhhhh, ¿y llevan mucho tiempo juntos? —me río inocentemente —perdón tantas preguntas, es que me sorprende bastante, no te hacía muy de novios, y menos... así. —le recorro el cuerpo entero con el dedo y la expresión de asco en la cara que no puede faltar.

—Pues.... —Está nerviosa, muy nerviosa. Ella es así, muy tímida y se pone nerviosa por todo, no creo que él la merezca.

Estudiamos juntas, éramos muy unidas, siempre andábamos de arriba a bajo, éramos como una pero nunca tuvimos la misma personalidad, mientras yo era alegre y movida, ella era más callada y tranquila. Se pone roja por todo y por nada. Nunca le conocí un novio, era como que siempre los espantaba.

Y me sorprende que haya creído en este idiota.

No la culpo, yo al parecer también caí, pero no es que me sorprenda demasiado lo que hizo, sabía que tarde o temprano lo haría, así que no le di mucha importancia.

Pero ella sí, ella fue mucho para mí y al parecer también es mucho para él, así que esto tiene que parar.

—Llevamos 2 meses y medio. —La risa no le pudo salir más nerviosa, está toda roja la pobre.

Estupido. Nosotros llevábamos 4 meses saliendo.

Por fin decidí dirigirle la palabra a Maslow, quien parecía que ya quería salir corriendo.

—Hola. Mucho gusto, mi nombre es Milanna pero mis amigos me dicen Mila —Le estire la mano para saludarlo. —Para ti Milanna.

El solo se dignó a agachar aún más la cabeza y estirar la mano de mala gana.