Lucy: ha pasado mucho tiempo, Mato, Jessica, veo que han hecho su vida juntas. Diría sonriendo con tranquilidad al ver a ambas una vez más.
Mato: Lucy, me preguntaba en dónde estabas luego de tantos años. Diría con sarcasmo en su voz, cosa que haría que Lucy riera levemente.
Lucy: tan divertida como siempre Mato. Diría sonriendo, pero no era una sonrisa cálida, no, está era una sonrisa aterradora, pero a Mato ni a Jessica le afectaba.
Jessica: ¿Que quieres aquí Lucy? Creí que ya no vendrías de nuevo aquí.
Lucy: fufufu~ solo a una cosa querida. Diría con tono juguetón. -vengo a acabar con ustedes y este lugar. Su sonrisa cambiaría a una maniática y locura pura.
Se podría ver a un albino el cual estaba sentado en una silla revisando algunos papeles que estaba organizando. En su regazo estaba una niña de cabello blanco quien se encontraba dormida en su totalidad.
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Lo más notable era que la niña era sujetada por dos manos que no estaban unidas al albino, dichas manos eran esqueléticas con un agujero en el centro de estás, el albino vería hacia la niña un momento y sonreíria al ver dormir a la pequeña albina.
Gaster: mmm, como que hoy no hay muchos trabajos de cazar demonios, supongo que es la consecuencia de haber hecho tal genocidio. Diría dejando aún lado el papel y ver a la niña que aún dormía en su regazo. Pero en eso la puerta de la habitación se abriría y se mostraría a una chica.
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