" Siempre serás mi cachorro"

siempre tú

Fría, nublada y desolada; así estaba aquella mañana en la que, mientras caminaba por las calles vacías de la ciudad en la que prácticamente tengo la mayoría de mis recuerdos, encontré a un cachorrito. Sí, era un perro muy pequeño con un pelaje tan blanco como la nieve y unos ojos que emitían una tristeza como la que usualmente se refleja en mi mirada todos los días. Lo llevé a aquel sitio en el que me sentía más segura, donde paso todas mis noches debido a que mis padres murieron cuando tenía apenas 12 años, y desde entonces he estado sola, levantándome siempre con la esperanza de encontrar algún tipo de compañía, y ese día ha llegado a mí. Nombré a mi bola de pelos Neco, y siento que a él le encantó.
Han pasado los días y ya aquel sentimiento de tristeza por la soledad y la desesperación a la que me enfrentaba han terminado. Neco y yo somos inseparables, me acompaña a todo sitio al que me dirija y es muy valiente. ¿Sabes?: Ayer un chico con un muy mal carácter, un poco creído, intentó robarme los dulces que había comprado y, pues Neco lo corrió por todo aquel lugar, él fue mi héroe en ese momento.
He escuchado los rumores de que demolerán lo poco que queda de esta ciudad y la convertirán en una cárcel privada, es hora de partir a encontrar otro lugar al que poder nombrar "hogar" nuevamente. Quizás a partir de hoy me vaya peor de lo habitual, o tal vez un poco mejor, pero de algo sí estoy segura, y es de que mi Neco siempre me acompañará a todos lados, y tengo que corregirme algo: él no fue mi héroe aquel día, lo ha sido desde ese momento en el cual lo conocí porque logró que yo sonriera por cada movida de cola que hacía, y no puedo predestinar el futuro, por tanto no sé si estaremos juntos por siempre, pero mientras lo estemos seremos la chica de la calle y su bola de pelos.