Yo en su cuerpo y él en el mío

¿𝐖𝐞𝐢 𝐖𝐮𝐗𝐢𝐚𝐧?

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Jiang Cheng iba directo a la biblioteca, notó como la mirada de Lan Qiren lo seguía, su expresión era de sorpresa por su actitud.

—¡Maldita sea! Se supone que debería actuar como el idiota y lo primero que hago es tratar a Lan Qiren con respeto, algo que nunca ha hecho él —soltó un largo suspiro.

Llegó a la biblioteca, entró y ahí lo vio a él.

—Joven Wei, no sabía que ya había llegado —Lan XiChen le sonrío—. ¿Cómo le fue?

Jiang Cheng se quedó sin palabras, ese hombre lo ponía completamente nervioso, pero no era momento de actuar como él lo haría. Tenía que ser Wei WuXian.

—¿Cómo diablos lo llama? No puedo decirle Líder Lan, tampoco XiChen —se quedó viéndolo mientras que XiChen seguía sonriéndole—. No tengo porque llamarlo solo contestaré sus preguntas—. Acabo de llegar, me fue como una mie...bien —soltó una risa nerviosa.

—Me alegro que le haya ido bien, ¿cómo se encuentra el líder Jiang? —se acercó a él para escuchar ansioso la respuesta.

—Él se encuentra bien, aunque hubiera preferido que mi visita nunca hubiera ocurrido —sonrió—. ¿Por qué pregunta por mi?

Lan XiChen soltó una risa—. Yo creo que le agrado su visita, pensé que tardaría más tiempo allá.

—Tenía que venir a la biblioteca por que el idiota me mostr... —tosió—. Tenia que buscar unas cosas en la biblioteca.

—¿Joven Wei se encuentra bien? Lo noto un poco raro.

—S-si estoy bien, solo un poco extraño pero nada más —intentó sonreír.

—Mmn, tal vez solo necesitas descansar —puso sus manos atrás de su espalda para que no viera sus nerviosos cuando hiciera la siguiente pregunta—. ¿Pudo preguntarle al Lider Jiang?

—Wei WuXian te prometo que te romperé las piernas y les diré a todos que nunca te encarguen nada. ¿Ahora que diablos le digo? —. Si, si le hice la pregunta.

—¿En serio? —hablo animado—. ¿Y que respondió?

—Si, el dijo que si —respondió confundido, ni siquiera sabía qué había preguntado.

—Entonces si tiene —sus ánimos y sus esperanzas se fueron.

—¿Si? —lo miro confundido—. ¿Diablos tal vez debí decir no?

Antes de que pudiera preguntar algo, Lan SiZhui apareció junto a los tres chicos detrás de él.

—Maestro Wei, Líder Lan —dio una reverencia.

—Es la hora de la comida, vinimos a avisarles —hablo Lan JingYi.

—Es sorprendente, no sé cómo Wei WuXian puede comer esta comida insípida. Tal vez los Lan no tienen papilas gustativas.

Lan XiChen aún desanimado dio una sonrisa—. Vayamos.

Todos empezaron a caminar hacia el comedor, entraron y Lan Qiren estaba en la cabecera de la mesa, a su lado se sentó Lan XiChen, junto a él se sentaron los Lan menores. Frente a ellos estaba Wei WuXian a su lado Jin Ling y OuYang ZiZhen.

Todos estaban callados, Jiang Cheng sabía que las comidas de los Lan eran silenciosas. No creyó que el desvergonzado de su hermano en serio dijera algo, aparte no se encontraba Lan WangJi no creyó que hablara sin él.

Gran error, todos lo miraban sorprendidos, era la primera vez que comida callado, pero nadie podía decir nada ya que estaban comiendo.

—¿Tal vez ya se está acercando mi hora? —Pensó Lan Qiren.