Única parte.

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Nota de la traductora: Yo de nuevo, este trabajo es de la misma autora que el de «Paint me crimson». También pedí permiso. Recordé que disfruté bastante la obscenidad de este OS cuándo lo leí en su momento. ᕦ( ͡° ͜ʖ ͡°)ᕤ

© Traducido con el permiso del autor original.

Link del trabajo original: https://archiveofourown.org/works/29423775

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Obito está nervioso.

Después de elegir lo que quiere ponerse, se asegura de llegar unos minutos antes para su primera cita de San Valentín, y ahora tiene que esperar, cambiando su peso de pie a pie frente al restaurante.

De camino allí, Kakashi le envió un mensaje para avisarle de que llegaría unos minutos más tarde, 15 minutos como máximo, pero como Obito quería sorprenderle en la entrada, decidió esperar. Su botón negro está arremangado hasta los codos y su mandíbula está recién afeitada. Al fin y al cabo, se ha vestido para impresionar.

Sin embargo, al final, decide que debe hacer lo que le han dicho y se dirige al vestíbulo.

El restaurante está lleno. Obito observa las mesas ocupadas. Una pareja de ancianos comiendo uno al lado del otro, con una copa de vino cada uno, estudiadamente inclinados sobre sus comidas. Un grupo de mujeres jóvenes en la treintena que se derrumban con risas impotentes mientras una mujer severa que cena sola cerca mira y frunce el ceño. Hombres de negocios con sus trajes grises encendiendo puros. Una pareja de turistas americanos, intentando descifrar el menú. Una familia con sus hijos adolescentes. El nivel de ruido es alto. El nivel de humo, también. Pero no le molesta.

Obito tiene un ramo de flores en la mano y una caja cuadrada de fino chocolate en el pliegue del codo. Pide una mesa para dos, así como una costosa botella de vino, y se acomoda con gusto, deseando que su corazón deje de acelerarse. Hacía tiempo que no salían juntos, los dos solos.

Esta va a ser la primera vez que celebran San Valentín juntos, pero no es su primera cita. En realidad, han perdido la cuenta de cuántas citas han tenido juntos hasta ahora, pero Kakashi prometió una noche especial. Miró a Obito a los ojos de esa manera que sólo Obito sabía descifrar y le invitó a salir espontáneamente. Cena. En un restaurante elegante. «Ponte ropa bonita» dijo, sonriendo descaradamente.

Y por supuesto Obito no dijo que no. Nunca le niega al joven. No importa lo que pase. Kakashi lo tiene atrapado entre sus dedos y es muy consciente de ello. No es que Obito se esfuerce en ocultar ese hecho, está más que feliz de mimar a su amante.

Ve a Kakashi atravesando las puertas y pronto sus ojos se cruzan desde el otro lado de la habitación. La sonrisa que se abre paso en las facciones de Obito es instantánea y aturdidora. Kakashi va vestido de negro, de la cabeza a los pies, y su suave cabello plateado cae frente a sus ojos. Está absolutamente guapo.

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