Hace muchos años, la familia Lan se había mudado al continente americano, esto con el sueño de expandir su riqueza y comercio, tenían grandes estrategias y avanzaban muy bien conforme los días.
Incluso los dos jóvenes futuros herederos de grandes fortunas, eran muy activos en su trabajo, conocidos por ser unos caballeros ilustres y excelentes aprendices, en muy poco tiempo habían podido dominar el idioma de la región para comunicarse.
Toda la familia eran amada por sus trabajadores y ciudadanos que los conocían, prosperaban muy bien en los negocios en el territorio del sur, por lo que a muchos les sorprendió escuchar la tragedia que fue consumiendo a cada Lan hasta la muerte, excepto el hijo menor.
El hecho de vivir en una residencia alejada de todo tipo de personas, no fue ningún tipo de garantía para que estos se infectaran de una dolorosa enfermedad, una que no parecía mejorar con ningún tipo de medicamento, ningún atributo a sus dioses parecía funcionar, era eminente la muerte de todos ahí.
El último en fallecer fue el hijo mayor de la familia, este fue el que más luchó contra la enfermedad, porque en su corazón, aún no quería dejar a su hermano Lan Wangji, pero también estaba seguro de que no podía decidir sobre su destino.
El menor a penas tenía 17 años cuando terminó solo, había enterrado a cada uno de sus familiares preguntándose, ¿por qué?, ¿por qué seguía con vida?, ¿qué fue lo que evitó que se enfermara?, en definitiva no lo entendía, ni por más que buscó la respuesta, al parecer el campo de la medicina de ese continente aún no sabía algún tipo de tratamiento.
Su vida había cambiado tan rápido, que ni siquiera podía creerlo, todo lo que alguna vez habló con su padre que iba a pertenecerles a su hermano y a él, ahora en esas escrituras sólo podía ver su nombre, ¿de que le servía tener todo eso?, si al final, la luz de su vida se había ido por completo, y solo se podía dejar llevar por las altas mareas de la tristeza y el dolor.
Trataba siempre de mantener sus principios, pero no podía evitar quebrarse por las noches, demostrandose solamente a él en su habitación, el sentimiento desgarrador en su corazón, al no soportar la ausencia de aquellos que lo amaban.
En esas frías tinieblas, cada vez que podía, ahogaba sus penas de diferentes maneras, con la esperanza de que esas formas fueran lo suficientemente hirientes para su cuerpo y que pudieran matarlo de una buena vez, así ya no se sentiría de algún modo culpable por ser el único sobreviviente.
En varias ocasiones salía a invitar a cualquiera a que le diera un fin a esa tribulación, pero de todos los posibles, las personas que sentían celos de su origen tan próspero, aquellas prostitutas que querían aprovechar cualquier oportunidad para conseguir una buena vida, el único que aceptó fue un vampiro.
Mientras caminaba casi inconsciente por todo el licor que había consumido, ni siquiera había notado que una sombra le seguía, no fue hasta que equivocadamente pasó por un callejón que unos brazos muy fuertes lo detuvieron, no hizo nada en lo absoluto para escapar.
Esa persona que lo había atrapado, sonrió un poco antes de acercarse al cuello del hombre y morder este, succionando así casi toda la sangre de su cuerpo, esa sensación provocó una pequeña sonrisa en los labios de Lan Wangji, porque al fin había llegado su esperanza de muerte.
-¿Ya tuviste suficiente?- preguntó aquella silueta después de soltarlo dejándolo caer al suelo.
Este solo pudo asentir mientras cerraba sus ojos, esperando de que esa fuera su última memoria de vida, y luego solo pudiera sentir paz y tranquilidad.
Y aunque así lo deseara, la vida quería entregarle cadenas más grandes de las que ya tenía, una que lo ataria a un castigo aún más fuerte, del que ya estaba sufriendo. A duras penas llegó al amanecer, ya que su cuerpo estaba experimentado un dolor inexplicable, como pudo, se levantó del lugar donde fue abandonado por aquella criatura, y se obligó a sí mismo a caminar para poder llegar a su residencia.
Durante todo el día al regresar, se mantuvo en su habitación, estaba demasiado enfermo, o como él lo entendía, estaba en ese delgado hilo entre la vida y la muerte. Ya no podía más, quería solo levantarse o lanzarse de un acantilado, si algo más odiaba, era no entender las situaciones en las que se encontraba.
Entre uno de esos giros que daba sobre su cama, sus ojos captaron una sombra que lo observaba desde las largas cortinas de la ventana, alarmado intentó moverse, pero fue imposible.
-¿Quién eres? ¿Que haces en mi casa?
Una sonora risa fue lo que obtuvo como respuesta seguido de esta persona acercándose cada vez más.
-Lan Zhan, Lan Zhan, ¿a que le temes? Si todos estos años estuviste tentando a la muerte- Dijo aquella figura mientras caminaba alrededor de la cama del ojiavellana.
-¿Te conozco?
-No, pero yo a ti si te conozco, desde hace mucho tiempo- respondió, finalmente dejando que él otro hombre le viera más.
Lan Wangji se quedó en silencio un momento, observando con dificultad a esta persona frente a él, tratando de recordar si le conocía o no, pero no estuvo lo suficientemente atento como para ver que este ya se encontraba encima de él, sentado sobre su estómago.
-Estuve esperando hablar contigo durante mucho tiempo, pero casi no sales de este lugar- Mencionó con un puchero al mismo tiempo que jugueteaba con los mechones de cabello que salían de la coleta del Lan. -¿Tienes esposa?- preguntó con un tono de voz juguetón.
-¿Qué es lo que quieres?
-Un esposo- Respondió rápidamente seguido de una carcajada -Estoy jugando, bueno, si lo quiero, pero eso no es lo importante ahora. Solo vengo a ayudarte.
El ojiavellana solo se quedó en silencio desviando la mirada, aunque no podía distinguirlo muy bien por ahora, no le interesaba ver como era este hombre encima de él.
-¿Y si te dijera que puedo liberarte de tu dolor? Darte una nueva vida, donde ni la muerte o la tristeza pueda tocarte otra vez- Esta vez si que había capturado su atención, sonrió por esa reacción -Te ves muy lindo cuando te interesas por algo.
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AHHHHH ya me emocioné, es que más o menos tengo planeado algo con respecto a este fic, pero será cuando avance muuucho más.
Quería a Lan Xichen aquí pero pues no sé podía 😭😭
Tiempo de aclaraciones.
1. Lan Zhan como humano, tiene los ojos de color avellana, but cuando se convierta en vampiro, tendrá los ojitos doraditos osiosi.
2. Los nenes siguen siendo chinos, namas se quisieron ir a Estados Unidos por quien sabe que razón Xd
Explico esto, tenía dos opciones, hacerlo como en un ambiente de cultivadores o seguir la época en la que está en el libro de Anne Rice, al final me decidí por lo segundo, además de eso, ¿se imaginan a los dos Jades hablando en inglés? Ufffff
No sé por qué, pero me emociona solo de pensar como sería Jajsksksl.
Hasta aquí el comunicado, y si se me olvida algo, en el otro capítulo lo aclaro banda.
Espero que les haya gustado el cap 🥺✨
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☾︎ 𝑁𝑢𝑒𝑠𝑡𝑟𝑜 𝑨𝑛ℎ𝑒𝑙𝑜 𝐸𝑡𝑒𝑟𝑛𝑜 ☽︎
VampireEl deseo de nuestros amantes crecerá,y ya no habrán límites, criaturas de la oscuridad, del infierno podrán ejercer poder sobre lo prohibido. Lan Wangji, un hombre honesto y fiel a su moral, será puesto a prueba cuando conozca lo que realmente es ah...