Mi nombre es Bell Harris, tengo 17 años, vivo en San Francisco, California. Mi Vida era simple y tranquila, tenia buenos amigos, buenas calificaciones, vivía junto a mi madre y mi hermana menor... Eran lindos momentos, hasta que esas cosas llegaron y todo cambio.
–Mamá, en la tarde voy a ir al parque, estaré con Jenny –digo con felicidad
–Buenos días hijo... ¿Con Jenny? Últimamente los e visto muy juntos ¿Es tu novia? –pregunta curiosa
–No, solo es mi mejor amiga. Quedamos en vernos en el parque con otros amigos
–De acuerdo, pero tienes que esperar que llegue de hacer las compras
–Esta bien... Muchas gracias
–Llama a tu hermana, vamos a comer –dice mi madre con alegría
–LINDSAY BAJA... ¡VAMOS A COMER!
–¡¡VOY!! –dice Lindsay con un tono molesto
Ese día estuve esperando a mi madre para salir, pero por alguna razón no llegaba, ella no solía tardar tanto en comprar... Unas horas después ya había anochecido, Jenny me llamo y le dije que no pude salir porque tenía que cuidar de mi hermana mientras que mi mamá regresaba; en ese momento tocan la puerta, era mi madre y estaba mal herida
–¡¿Mamá que te paso?! –digo preocupado
–Enciende la tele, pon el canal de noticias y tráeme alcohol y unas vendas –adolorida
Después de encender el televisor empecé a tratar las heridas de mi madre. En las noticias hablaban que unas criaturas extrañas estaban atacando ciudades en todo el mundo, países como España, Brasil, China, Venezuela, Canadá, uno por uno iba cayendo. Estas criaturas tenían un aspecto aterrador y sombrío, se movían rápido y casi no se les lograba ver pero eran fuertes y atacaban a las personas sin piedad, las fuerzas militares apenas le hacen frente... La humanidad estaba perdida.
–¿Esas cosas son reales? –pregunto alarmado
–Si, y ya están aquí
–¡Tenemos que irnos lejos...! Tenemos que encontrar un lugar seguro –digo preocupado
Se escuchan ruidos extraños afuera de casa y un fuerte sonido de exploración los alarma.
–Bell busca a tu hermana, ¡Rápido! –impone
Subo rápidamente las escaleras y voy al cuarto de mi hermana, abro la puerta pero cuando veo ya era tarde... La habitación estaba destrozada y el tenue color de la sangre bañaban las paredes de la pequeña habitación, trozos de carne aún estaban dispersos en el lugar junto a un gran agujero por donde supongo que entró la criatura, lo único intacto era un pequeño gato de peluche que ella siempre cargaba en sima.
–¡¡AYUDA!! –dice mi mamá
Despierto del shock y voy donde mi madre. Una de las criaturas estaba junto a ella y la ataca, rápidamente recordé que mi madre guardaba un arma en una de las gavetas que estaba al lado de las escaleras por seguridad. Tome el arma y sin pensarlo dispare, la bala fue directamente a el, atravesó su cabeza pero se siguió moviendo, se abalanzó sobre mí y cerrando los ojos vacíe el cartucho de la pistola por completo. Al abrirlos la criatura ya se encontraba muerta al frente de mi y voy donde mi madre
–Mamá.. Lindsay está... –digo lloroso
–Tranquilo hijo, todo saldrá bien... Toma esto –le da un collar–. Te lo iba a dar en tu cumpleaños pero creo que ya no se va a poder
–No mamá, no te dejaré así... –empieza a llorar
–Esa cosa me hizo una herida demasiado profunda... Aunque lo intentará no duraría mucho y solo sería una carga para tí –exclama con dolor
–No, no, no ¡NO PUEDO DEJARTE!
–Hazme un favor hijo, mi último deseo antes de morir... Sigue viviendo, vive en este mundo por muy difícil que sea, vive y se que tu lograrás cambiarlo, vive y así tu hermana y yo viviremos en tu Corazón –dice calmada
–Pero no sé cómo... Aún si no siguen en mi corazón no será leído igual –exclamo llorando
–Eres un chico fuerte y muy amable, estoy segura que encontrás una manera, después de todo eres mi hijo –sonríe tranquilamente mientras su cuerpo se enfría lentamente–. ¡Te amo hijo! –dice con su último aliento
Ese día la humanidad perdió a un tercio de la población y yo perdí a mi familia. Después de unos días la electricidad se fue y con ello el agua potable, cada día millones de personas morían a manos de esas cosas, simplemente no se detenían. Durante un tiempo estuve viviendo en el sótano de mi casa, mi madre era una mujer muy previsora y tenía mucha comida enlatada, al no tener mucho que hacer me puse a ver las criaturas y aprendí muchas cosas de ellas. Son resistentes, su piel no es muy dura pero necesitas más de una bala para matarlos, son grandes, miden casi 2 metros de altura, tienen patas fuertes, por eso son tan rápidos, tienen largos colmillos y garras, también tienen una cola larga con una púa al final... Son criaturas muy peligrosas, pero su mayor rasgo es la forma en la que detectan a la gente, de alguna forma ellos siempre saben cuándo hay una persona cerca, incluso si no la pueden ver, ellos sabes que estas ahí. Por esa razón los llamé "Trackers" (Rastreadores) y decidí estar en este mundo cumpliendo el último deseó de mi madre... Vivir.
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Refugiados: El Mundo Perdido
General FictionLas personas tenia vidas tranquilas hasta que unas criaturas desconocidas llamadas "Trackers" atacan a la humanidad destruyendo todo a su paso. Nuestro protagonista "Bell Harris" queda solo tras perder a su familia por estas criaturas y decide sobre...