Prólogo

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Equilibrio

Es lo que tratábamos de encontrar en ese momento. Estar equilibrados, estamos al borde, un paso más, solo un paso más en falso, y caeríamos al vacío.

Siempre estamos tratando de equilibrar todo. Absolutamente todo. Ni siquiera nos habíamos dado cuenta, pero para sobrevivir, necesitamos ese equilibrio.

Equilibramos nuestras amistades

Equilibramos nuestros pensamientos

Equilibramos nuestras emociones, e incluso los sentimientos. Porque para no estar destrozados necesitamos sonreír.

Para evitar saltar del piso más alto necesitamos compañía.

Para vivir necesitamos gritar.

 Para saber que es querer necesitamos escucharnos.

 Pero lo que más necesitábamos saber era si realmente valía la pena tener ese equilibrio.

Nos estábamos tambaleando un poco, estábamos en la orilla de aquel puente, desvié la vista hacia abajo y noté el agua moviéndose bruscamente, si caíamos, teníamos el 70% de sobrevivir, y el otro 30% lo dejaríamos a la suerte, aunque no creyera en ella.

Vi de reojo como ella estiraba la mano para intentar tomar la mía.

Recuérdame a quien se le ocurrió esta maravillosa idea -dijo en un suspiro mirando hacia el frente

 A ti -le respondí observándola

Y ahora recuérdame a quien se le ocurrió esa lista para poner esta maravillosa idea- volvió a decir, pero esta vez me miro enarcando una de sus cejas

A mí -sonreí

Sabia a donde llegaba esto, quería saber si yo era lo suficiente valiente para acompañarla, y no, no era para nada valiente, pero lo haría, por que ella me importa, además de que lo propuso para ponerlo en la lista, aunque eso significara que fuera la locura más grande, aun que eso significara aventarme del puente.

Que era justamente lo que iba a pasar.

Después de mirarnos una ultima vez, para así poder regresar la vista al frente, afortunadamente ella hablo para que el silencio no reinara, y yo no entrara en pánico

¿Juntos? – Fue lo único que salió de su boca

Me quede en silencio, siempre decíamos eso, era nuestra manera de decirnos te quiero, sonaba como pregunta que nos planteábamos, pero para mí jamás fue posible, porque sabía perfectamente la respuesta.

Juntos- afirme

Me dio un último apretón en la mano. Y saltamos. Caíamos. Gritábamos. Dolería o tal vez no, pero, no importaba, mientras que estuviéramos juntos, nada dolería.

Pero algún día ya no estaríamos juntos y entonces empezaría a doler, y yo no estaba preparado para recibirlo.

Aún no.

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Hi

Bienvenidos a la realidad, triste realidad

Mentira

Gracias personita por estar leyendo "La lista de Aishan" espero que te guste.

Las actualizaciones son todos los viernes.

Mil besos

- K

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