Día 5 Panadería

897 97 42
                                    

Hola!!!

Qué rápido se está pasando la DabiHawks week 2021!!!

Como les dije ayer, hoy cenamos, mi gente, hoy hay suculencia!!!! *¬*

Pasen y sírvanse con confianza!! XD

Quiero decir también que este día está dedicado a la linda todorokidelahoya Mil gracias por tanto amor y apoyo!!! >o<

Gocen ;D

----------------------------------

—¡Qué pan más rico!

—Gracias por elegirnos, ¡llevar el mejor pan a su mesa, es nuestra pasión en panaderías Todoroki!

El anciano cierra los ojos antes de dar la segunda mordida a su pan de mantequilla relleno de crema de leche. Mastica lento, como no queriendo acabárselo.

—¡Definitivamente este es un pan especial, muchacho!

—A-ah ¿Sí?

—Tengo más de quince años viniendo a comprar pan por su calidad, pero este, este fue hecho con amor. Lo siento en cada una de sus fibras.

Volteo el rostro siento el color subiéndose por mi cara.

"¿Tan obvio es?"

***

—Buenos días, niño bonito.

Siento unas manos posarse sobre mis hombros que me atraen sin el menor reparo. Un par de segundos bastan para verme aprisionado en ese abrazo que conozco tan bien.

—¡No jodas, Tōya! —quiero oponer resistencia al calor de tus labios bajando por mi cuello—. ¡Son las cinco de la mañana y estoy trabajando!

—Apenas encendiste los hornos...

Te sabes perfecto mi rutina en la panadería, sabes que entro a las cinco, enciendo máquinas para comenzar a hornear y sacar los pedidos del día. Los grandes hornos tardan hasta veinte minutos en alcanzar la temperatura deseada.

Sabes también que Sato-kun no llega sino hasta las cinco y media.

Por eso avanzas rápido, tu mano juguetea en mi entrepierna y se cuela por mis pantalones.

—¡Si este puto horno se calentara así de rápido ten por seguro que terminarías tu trabajo antes de las seis!

Este idiota...

Interrumpo tus avances para voltearme bruscamente y atrapar esa boca con un beso salvaje. Esto no se va a quedar así.

—Vas a tener que ayudarme a sacar los pedidos después de esto.

—Me parece un precio justo, Kei-go-kun...

Me arrebatas de golpe el sabor metálico de tu labio inferior. Ese piercing le da un toque malditamente sensual a tus besos. Tomas mi mano y en unos pasos estamos entre dos torres de charolas vacías que nos dan algo de privacidad en esta enorme cocina.

Te arrodillas y continúas justo donde lo dejaste. No hay espacio en mi mente para ningún pensamiento, tan solo soy capaz de dejarme llevar por las sensaciones que despierta tu lengua y su rastro de saliva cubriendo mi miembro erecto.

—¡Ay, Tōya!... —tampoco soy capaz de reprimir mi voz jadeante—. ¡Devórame de una jodida vez!

Te miro para encontrarme con esa sonrisa maniática que te provoca el saber que me tienes justo como quieres.

DabiHawks Week 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora