El diario

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Ya estaba dirigiéndome hacia mi habitación, pues era la ultima que faltaba por ver.

Estaba abriendo la puerta de esta hasta que...BUM escuche un estruendor que venia de la cocina, yo rápidamente fui hacia la cocina para saber que había sucedido.

Ya había llegado a la sala para luego ir a la cocina, entre a esta y para mi sorpresa no había nada eso me extraño demasiado, ya que juraba escuchar que algo pesado se caía.

Solo lo ignore, tal vez me lo había imaginado ya que estaba cansada por el viaje o algo así.

Subí nuevamente las escaleras pero con mis maletas en msno para luego dirigirme a mi habitación.

Abrí la puerta y vi mi habitación vieja llena de polvo como era de esperarse, las paredes eran de un morado pastel,mi cama era de roble con sabanas moradas con detallitos blancos, mi mesita de noche tenia una foto de mis hermanos y yo de pequeños, mi armario era de madera oscura pero esta se veía desgastada por los años.

Ya se estaba oscureciendo, el tiempo había pasado muy rápido, busque entre mis cosas unos panes que mi tía me había dado para que comiese en este día, comí y luego me cambie.

Cambie las sabanas de la cama a unas nuevas y limpias, eran las 11 de la noche y no tenia sueño me levante de mi cama y como no tenia nada que hacer decidí ver que cosas tenia en mi armario.

Abrí mi armario y no encontré nada interesante, estaba casi vacío y lleno de polvo...pero hubo algo que me llama bastante la atención era un mini cofre....lo iba a abrir hasta que vi que el cofre estaba cerrado.

Me quede viéndolo y exsaminandolo durante unos segundos y me acorde que había empacado  un collar donde este tenia una pequeña llave.

Busqué el collar en una de mis maletas después de buscar un poco lo encontré y fui a ver si la cerradura se parecía al tamaño de la llave, y para mi suerte la llave si encajaba a la perfección con la cerradura.

Abrí el cofre la cual tenia fotos de mi familia y algo que me llamo la atención fue que había en el fondo del mini cofre encontré un diario que había hecho de pequeña, me pareció tierno que mi yo de pequeña tuviese un diario.

Pero esa ternura que sentía no duro mucho, abrí el diario y la primera pagina que había en este decía "Cosas raras que me pasan" yo al leer eso rapidamente un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, sinceramente no me acordaba que yo de pequeña tuviera un diario y mucho menos haberle puesto un nombre así.

Decidí leer el diario por la  mañana ya que era muy tarde, me fui hacia mi cama y me acosté en ella para luego dormirme en un profundo sueño.

Cosas raras que me pasan...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora