Encerrada con seis Idols, seis Idols que le roban un suspiro a mi alma cada vez que pasan...
T/N, ¿Qué tienes en esa linda cabecita al meterte con todos ellos, e invitar a tu mejor amiga a vivir contigo para que se los ligue a todos? Bien, pronto mi...
"Desearía poder hablarte, desearía poder sonreírte, desearía poder abrazarte, pero sobre todo desearía poder besarte."
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Mi cabeza daba vueltas mientras subía las escaleras, sé que tomé unas cuatro cervezas y ese cóctel, pero nunca me había sentado así. No podía creer lo que acababa de ver, es algo de no creer, enserio. Me dolía el pecho, y sentía que no podía respirar, hasta tenía la sensación de que todo esto era un sueño... o mas bien, una pesadilla.
Como pude me arrastré hasta mi habitación, con caminos de salinidad en mis mejillas, y mis ojos cristalizados. Me tumbé en la cama, para después de unos segundos llorar como loca, gemidos salían de mis labios, hasta convertirse en unos mas grandes, no me importó mucho el ruido que hiciera, de igual manera el equipo de música se escuchaba hasta mi habitación, y todos estaban en el primer piso, no había nadie quien me escuchara, solo yo... sola.
Sola en mi desesperación por saber cual sería el siguiente paso de Sandy, la conozco, seguramente se acostará con él, no quería ni imaginármelo, ya está... estoy mas que derrumbada...
Al pasar una hora y media llorando, ya me dolía la cabeza, ni siquiera me salían lagrimas, seguramente ya están gozando de su compañía...
T/N: ¿¡POR QUÉ?! —grité mientras me temblaban mis manos, esta situación me estaba arrasando, al punto de querer ir a buscarlos... Nunca me había sentido tan impotente, y sobre todo tan celosa, parecía una psicópata.
?: ¿T/N estas aquí? —golpearon mi puerta. De forma instintiva me tapé la boca con mis manos aun temblando—. T/N... sé que estas ahí...
Traté de secarme las lagrimas, pero ya sentía mi cara hinchada, afiné mi voz lo mas que pude.
T/N: E-eh.. s-si, a... aquí estoy... L-lo siento, me dolí... me dolía la cabeza y decidí... —abrieron la puerta. Me paré de un salto y con la mirada busqué neurótica algo para esconderme. Recordé que en mi habitación había un pasadizo que levaba al techo, sé que era estúpido sabiendo que quien sea que fuera, ya sabía que estaba ahí, pero en ese momento no tenía cabeza para pensar.
Corrí hacía el pasadizo y decidí entrar. Unas escaleras me llevaron hasta el techo de la mansión, estaba a una altura considerable y el techo estaba un poco resbaloso... Me acerqué a la orilla e intenté mirar, Dios, casi me muero con la altura, el suelo se acercaba y se alejaba. La cabeza me dio vueltas y todo se puso turbio, mi cuerpo comenzó a sentirse... muy ligero...
?: ¡¡T/N!! —cerré mis ojos unos segundos, al final, caí.
Se sentía bien, pensé que sería mas duro, pero... el suelo se siente tan... familiar...
