Magia Joven

Capitulo1: Eda - III

El camino a la casa búho era largo, se podía tomar algún tipo de movilidad para llegar antes, pero el caminar era una forma en que Edric podía pensar mejor en las cosas. Esas calles adornadas con dientes y ojos por todos los lugares, esa arquitectura que combinaba tan bien con los ciudadanos era algo que no podía evitar contemplar, dejándose llevar su imaginación unos momentos, olvidando el mal sabor de boca de la mañana.

El sol recién estaba alzándose, no había ni mucho calor ni mucho frío, no había razón para ocultarse de la luz y menos de la brisa marina, impregnada de aquel olor tan característico.

¿Había sido su culpa? Esas cuestiones comenzaron a brotar en su joven cabeza ¿Por qué todo cambió? ¿Cuándo? Y aunque lo recuerde no sabía muy bien el porqué de su accionar tan exagerado.

Sentado en una piedra no muy lejos del hogar de Eda, Edric se puso a recordar que había hecho...¿Talvez ser tan unido a ella? No hacía mucho tiempo ellos habían sido pareja en el Grom, ninguno había conseguido una pareja "digna", en los estándares de sus padres, por lo que ellos tuvieron que ir juntos, la velada fue insípida, aunque Edric no la sentía aburrida, el sabía que su hermana hubiera deseado ir con alguien más que no fuera él, hubo una pequeña distracción cuando el Grom se salió de control, pero no fue algo que a ellos les fuera a entretener, en especial Emira que estaba con él a regañadientes.

—Perdón. —Le dijo el hermano mientras abrazaba sus piernas y escondía el rostro en ellas. Un pesado suspiro se escuchó, ya que la música se había detenido cuando todos se habían ido a seguir a Amity y Luz, era un momento tranquilo donde el propio hermano se sentía culpable de estar allí y de alguna manera causarle molestia a su gemela. —No ha sido el mejor Grom de nuestras vidas, creo que nunca lo es ya que creo que ¿Te molesto no? Mira no te culpo, debo ser una molestia, estar a tu lado siempre, prometo tratar de alejarme de ti pero...¿Podrías bailar una última vez con tu hermano? — Edric se levantó y frente a ella se arrodillo besando su mano, haciendo el ademan con el que habían crecido jugando al príncipe y princesa. Emira, quien mostraba un rostro indiferente no pudo resistir mostrar una pequeña risa, cambiando su rostro y aceptando la petición de su hermano, ambos bajaron al medio de la pista, no había muchas personas, pero al estar allí solos ambos hicieron la venia correspondiente para así comenzar a bailar, un círculo de hechizos bastó para que los parlantes tocaran una melancólica pero hermosa canción, los presentes no pudieron evitar posar la mirada en la única pareja que se encontraba bailando. Como si fuera el acto principal del show, alguien, quien sabe quién, abagó las luces y los reflectores apuntaron a ellos dos. La destreza y belleza al bailar aquella calmada pieza dejo asombrados a los presentes, era un vals, que entre sus movimientos decía más de lo que se podía ver a simple vista.

Una conversación inaudible para todos, gestos de sonrisas alegrías que se observaban y que entre ellos se estaban guardando en secreto, el baile prosiguió unos instantes más hasta que la música terminó, y con ello, el ultimo baile que harían en el Grom. ¿Talvez esa había sido la razón de su distanciamiento? No lo creo, talvez había sido una decisión que había tomado para que así creciera sus círculos de amigos, un alejamiento por el bien de ambos pero que se hacía con el dolor.

La imaginación fue volando junto al tiempo, y sin darse cuenta regresó en si para ir en dirección de la casa búho, aun estando algo distraído no notó que Luz había pasado a su lado y esta, concentrada en asistir a su reunión, no se percató de Edric.

Una vez llegó a la puerta de La casa Búho, observó a Hooty escuchando música y distraído en su mundo disfrutando música con sus auriculares que le había regalado Luz así que a pesar de que Edric le preguntaba si estaba Luz, Hooty lo ignoraba moviendo su cabeza de lado a lado, sin importar que el chico tratara de hablar con él, por lo que Edric optó por la opción lógica y tocar la puerta esperando que alguien abra, pero no sabía lo que le iba a esperar esa tarde.