Magia Joven

Capitulo 2: Emira - I

Edric había ignorado las disculpas de su hermana, ella ante el silencio por parte de su hermano se quedó callada mientras lo observaba caminar en dirección a casa, soltó un pesado suspiro arrepentida por lo que había pasado en la mañana. No era la primera vez que lo hacía, en anteriores ocasiones ella había hecho lo mismo, pero de manera más privada y solo con él pero en esa mañana por alguna razón había explotado con tal intensidad con Edric sin que este hubiese hecho lo más mínimo.

Edric siguió su camino a casa, por su parte Emira no muy lejos lo siguió en silencio.

—¡Toma Emira! —Dijo un Edric más joven. — La gema de mi casco te lo doy para que lo uses como lo hace mamá.

—Pero Edric. T-tú encontraste esa gema y siempre ha sido tu objeto más importante toda la vida, no puedo aceptarlo.

—¡Vamos! Te lo quiero dar a ti por que no solo eres mi hermana, eres mi mejor amiga de todo el mundo, además ¿Quién mejor que tú para llevar esa gema? Yo solo lo uso en mi casco, cuando jugamos, pero, tu lo puedes llevar contigo, así puedes tener algo mío en cualquier lugar que vayas. —Edric sonrió y le entregó la gema de su casco de cartón para dejarlo en las manos de su hermana. —Eres la persona más importante para mi Emira...

Se escuchó unos sollozos por parte de Emira, había comenzado a llorar mientras miraba a su hermano y no hizo más que abrazarlo lo más fuerte que podía, Edric fue contagiado por la emotividad de su hermana y se puso a llorar con ella ambos tirados en el pasto.

—¡Tú también eres mi persona más importante del mundo Edric!
—Jajaja Emira calma ¡Para las cosquillas!
—¡No! Jajaja ¡Como tu princesa por no dejarme la ultima galleta en la mañana te sentencio a las cosquillas!
—¡No! Princesa Emira ¡Misericordia! ¡AAah!

En ese momento Emira tanto como Edric se vieron a los ojos y las lagrimas habían dejado de brotar por ambas partes y se habían convertido en risas y sonrisas por parte de ambos que fueron acompañados por un beso entre ellos dos, sin saberlo, la gema verde que le había dado Edric emanaba una luz verdosa cada vez más fuerte que se detuvo una vez ambos cortaron su beso.

—N-no... lo debe saber Mamá.
—Ni Papá.

—Me matarían.

—Me matarían.

Al unísono ambos pronunciaron aquellas palabras para luego reir, y sin previo aviso Emira empujo a Edric para así correr en dirección a su mansión .

—¡Te apuesto que yo llego primero!

Emira corrió rápidamente ganándole una gran distancia a Edric, quien se había quedado atrás por la dificultad que le daba correr con aquella armadura que se había hecho así que Emira una vez toco la manija de la puerta y entro volteó a ver donde se había quedado su hermano.

—¡Gane Edric, gane!

Su voz había cambiado y con ella su apariencia a la actual, su vestido de princesa había desaparecido y su hermano, ya no estaba afuera.

—¿De qué hablas Emira? —Cuestionó Amity viéndola algo preocupada, por su parte Emira al verla a Ella y a su Edric que se dirigía a su cuarto cambió su expresión de su rostro paulatinamente.

—No pasa nada, solo estaba recordando algo...

Dijo de una forma desanimada mientras que su hermana menor le daba una palmada en el hombro.

—Creo que necesita un poco de tiempo Edric, tengo que salir ahora, Mamá me pidió que vaya a ayudarla con unas creaciones de papá en Blight industries, así que ya vengo.

Amity salió por la puerta mostrando una sonrisa viendo a su hermana una vez última vez.

—Edric no guarda resentimientos, ya te disculpará.

Emira volteó la vista a las escaleras y subió en dirección a su cuarto donde se tiró boca arriba en su cama mirando el techo y tocando la gema que tenía en su pecho.