The Asylum | Twice FF | TRADUCCIÓN

»4«

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❝ERES MÍA Y SOLO MÍA,
CON TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS❞

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T/n POV

Me levanté del sofá en el que estaba durmiendo mientras entrecerraba mis ojos para ver las cortinas abiertas y a Jyp-nim muriéndose de la risa.

"¡Yah!" Grité levantándome mientras cerraba las cortinas.

"¡Vamos! ¡No hay tiempo para dormir siestas! ¡Ve con tu siguiente paciente!" Él juntó sus manos mientras yo bostezaba asintiendo.

Me puse mi bata blanca mientras cepillaba mi cabello antes de meterme otra menta en la boca.

"¡Deséame suerte!" Grité antes de salir de la oficina de Jyp-nim.

Caminé por los pasillos iluminados hasta que llegué a la cuarta puerta. Abrí el archivo.

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»Paciente 04«

Nombre: Minatozaki Sana

Edad: --

Razones: Su pareja la culpó por Homicidio Involuntario.

Enfermedad/Desorden:
»Trastorno de Personalidad Posesiva/Trastorno Límite de la Personalidad
»Trastorno de Personalidad Histriónica

Información: Antes de ser culpada, La paciente tuvo una relación posesiva resultante por su Trastorno de Personalidad Posesiva/Trastorno Límite de la Personalidad. Un día encontró a su pareja hablando con una chica, causando que corriera hacia la chica llevando una gran piedra en sus manos para posteriormente golpear su cabeza. La chica fue enviada al hospital pero fue declarada Muerta en el camino.

Advertencia: Proceder con precaución si es mujer.

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"Bueno, Mierda." Maldecí mientras que mi respiración se atascaba antes de entrar a la habitación luego de escanear mi mano.

Observé la habitación de cristal para ver a una chica de cabello naranja bebiendo té sentada en una silla con forma de trono, había una cama blanca desordenada en la esquina, una mesilla de noche llena de perfumes, y una mesa marrón con una tetera y tazas de té encima.

Su mirada aterrizó en la mía mientras colocaba su taza en el platillo.

"¿Y quién eres tú por casualidad?" Ella preguntó mientras yo tragaba saliva nerviosa.

"Soy T/n T/a, tu nueva doctora. Es un placer conocerla Srta Minatozaki." Me incliné mientras ella reía entre dientes.

"Por favor, odio las formalidades, solo llámame Sana." Ella sonrió. "Oh, ¿Dónde están mis modales..? ¿Te gustaría una taza de té?" Ella preguntó con una sonrisa en su pálido rostro.

Me detuve un poco, Sí.. no me va a envenenar, ¿cierto?

Asentí dudosa mientras su sonrisa se ampliaba, temblorosamente escaneé mi mano mientras entraba a la habitación de cristal.

Una vez que entré, el aroma del perfume entró por mis fosas nasales mientras lo inhalaba profundamente, absorbiendo el olor.

"Huele bien aquí.. ¿Ellos lo dejan así?" Pregunté mientras caminaba hacia ella.