Amores

Día 6, Sábado al fin

Hoy, al fin Sabádo, un día para mis padres, de reunión familiar, es decir mi papá, mi mamá y yo... Para mi era tedioso y aburrido, no quería estar con ellos, que me preguntarán sobre mi fatal semana, no quiero hablar de nada. 

Bajé, era una obligación semanal... Está la gran mesa, de madera de pino real, para 12 personas, decorada con los mejores manteles con bordes finos de oro, teníamos tanto dinero como para comprar un hotel en la propia Dubai. Solo nos sentábamos mis padres y yo. Conversamos de como iba en el colegio, comente que algunas notas han bajado, pero que pronto las recuperare. Mis padres no respondieron;  comimos; antes de que me pudiese levantar de la mesa mi padre me dice

-Tenemos un viaje a Veneccia, un regalo de tus 15 años hija -se levanta y me abraza

-Genial, no puedo esperar a ir- Me sorprendí bastante, pues quería viajar a ese lugar

Me fuí a mi recamara. Pensé en el vídeo; encendí la laptop, y me conecte de nuevo en facebook. Tenía muchos mensajes, algunos obscenos de tipos sádicos, otros eran de chicas diciéndome que era una zorra cualquiera, otros eran de padres diciéndome que me valorara. No soporte. La apagué, e inmediatamente, encendí el televisor... Estaban pasando "Bajo la misma estrella" era una historia de dos chicos con cancér, que viajan en busca de un autor de un libro, y resulta ser el hombre más apático del mundo, pero al morir el jovén protagónista, él se sensibiliza, y bueno, puras mariconerías de novelas para jovénes... En realidad las cosas así en vida real no pasán; tenlo por seguro, que nadie querrá tocar a alguien que se va a morir. Esa si es la realidad. 

En seguida, tomo mi ipod y pongo música, un poco de Jazz, quizá Nina Simoné, sonó feeling goods, una canción llená de vibra sensual. Me quede dormida a eso de las 8pm, un poco temprano.

*-André a donde me llevas

-Ven conmigo

-Pero dime a donde, me estoy asustando

-Pues deberías tener miedo, pues así sea violandote, voy a tener sexo contigo

-No, déjame, no me toques*

Me desperté de un brinco, miro el reloj, erán las 3:34am. Trate de recordar todo el sueño fué algo así:

André y yo íbamos caminando por un callejón oscuro, y yo me estaba asustando, le pregunte a donde me llevaba, me dijo que fuera con el, seguí caminando, y le volví a preguntar, le dije que estaba asustada, me dijo que debería estarlo, que me quería literalmente violar, luego se bajo el pantalón, quedo desnudo, me agarro la cara, y quería que le hiciera sexo oral, le dije que no me tocara, en eso desperté ¡GRACIAS A DIOS! me iba a morir, literal.

No pude recobrar el sueño. Pensé en buscar algunos textos de auto-ayuda. Había demasiadas  cosas, pero era un tema para adultos, pues yo no creo que tenga conflictos financieros, tampoco, mi esposo me ha sido infiel, mucho menos, tengo problemas con mis hijos... Buscaré cosas más divertidas, más desafiantes.

Me decídi, por leer una novela, de la época victoriana, "El tutor" de Robin Schone. Una obra impresionante. Sensualidad extrema y temas realmente espinosos. Una alumna deseosa de aprender, un maestro de la seducción, una lección de placer. Elizabeth Peter es la honorable esposa de un aspirante a primer ministro del gobierno británico. Aunque en sociedad tiene que desempeñar el papel de la perfecta esposa, en su casa su marido se muestra desdeñoso cuando no indiferente con ella. A Elizabeth cada vez se le hace más penoso que su esposo la mantenga alejada de su corazón y de su lecho, y está obsesionada con la idea de volver a seducirlo, de hacer que olvide a sus numerosas amantes aprendiendo las mismas artes que ellas. Para conseguirlo recurre a Ramiel Devington, el hijo bastardo de una noble inglesa y un jeque árabe. Repudiado por la sociedad británica, acepta el reto que le propone la dama, pues intuye que bajo su fría apariencia, Elizabeth esconde un espíritu libre y apasionado que, aunque prisionero de los convencionalismos, ansía escapar y disfrutar de todo lo que la vida le puede ofrecer. Día a día, lección a lección, Ramiel le irá mostrando a Elizabeth un mundo desconocido, le irá enseñando los secretos del arte de la seducción y, muy sutilmente, irá atizando el fuego de la sensualidad con consecuencias inesperadas y dramáticas para ambos. Me quede dormida.