CAPITULO 41

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Al momento de llegar a casa, YoonGi no perdió el tiempo y empezó a cumplir con su palabra, su bebé sería castigado.

Apenas y bajaron del auto, el mayor tomó el pequeño cuerpo de su novio sobre su hombro, ganándose una exclamación de asombro por parte de su bebé, ya que fue muy repentino.

Pero cualquier posible palabra que estaba por decir fue cortada cuando la gran mano de su alfa se estrelló sobre su trasero, haciéndolo sobresaltar sorprendido.

Su Alfa... ¿le había dado una nalgada?

No podía estar más rojito y sorprendido.

—Te lo dije amor, voy a castigarte— el susurro con voz ronca por parte del mayor en su oído, logró intimidar al pequeño omega. Por lo tanto, se quedó callado mientras se dirigían a su habitación.

Obviamente no le tenía miedo a su Alfa, él sabía que su Hyung jamás le haría nada malo.

Así que confiaba en él, y si su Hyung decía que merecía un castigo por portarse mal, entonces él estaba dispuesto a recibirlo.

¿Pero cómo podía decirle castigo cuando su Alfa lo trataba tan dulcemente a pesar de todo?

Apenas y llegaron a su habitación, el Alfa lo dejó cuidadosamente sobre la cama.

Ambos se vieron fijamente, con pensamientos totalmente distintos.

Uno, que era el del más pequeño se decía: Tengo al mejor Alfa del mundo, siempre tan respetuoso y amoroso. Lo amo.

Y el otro simplemente decía: Tengo al omega más tierno y lindo del planeta, pero desborda tanta inocencia que siento que le estoy haciendo mal con mis malditas perversiones, ¡por Dios, tiene 15 años! ¿Qué me pasa? Si hago esto ¿me seguirá amando de todas formas? Se preguntaba el alfa.

—Amor ¿Estarás bien con que te castigue? Sabes que, si algo te pone incomodo, inseguro o se vuelve muy raro a la hora de estar conmigo pue— sus palabras se vieron interrumpidas cuando las manitas suaves de su Tae se posaron en sus mejillas para acercarlo y darle un pequeño besito en sus labios.

—Hyung, sabe que confió plenamente es usted— aclaro, con un bonito sonrojo y ojitos brillantes— Por favor, castígueme— sus palabras lo avergonzaron tanto que tuvo que esconder su carita en el pecho del alfa, ya que ahora parecía un tomatito de lo rojo que estaba.

Y bueno, las inseguridades del alfa se fueron con un *puff* de fondo al apenas y escuchar las palabras de su pareja.

¿Cómo su omega podía ser tan tierno y caliente a la vez?

Con una risa pequeña, se apuró a quitar delicadamente la playera que cubría el torso de su bebé, dejando a la vista su hermosa pancita, acerco su cara a ella para dejar un pequeño besito sobre esta, Taehyung tapando un poco su boca por la risita que trataba de escapar al aquello causarle cosquillas.

El Alfa, más confiado, sabiendo que su bebé se sentía bien con todo, prosiguió a quitar el pantalón que cubrían sus hermosas y tostaditas piernas.

Dejando a la vista una hermosa ropa interior color negro, alzó una ceja ¿Desde cuándo su pequeño usaba ese tipo de ropa? Aún con interrogativa en su rostro, subió la vista a su omega, buscando una respuesta.

Obviamente el omega captando el mensaje.

—Me lo dio Jiminie Hyung, d-dijo que te gustarían— le aclaro sus dudas con su voz extremadamente bajita, pensando que aquel regalo de su hermano había sido mala idea.

Pero el besito en sus labios y un "me encanta" susurrado en su oído, hizo que se sintiera más feliz al respecto.

Su Alfa siguió besando y chupando por el largo de sus piernas y sobre su pecho, dejando muchas marquitas sobre este.

𝒫𝐸𝒜𝒞𝐻 𝑀𝐼𝐿𝒦 (𝒴𝒪𝒪𝒩𝒯𝒜𝐸) {𝒞𝒪𝑀𝒫𝐿𝐸𝒯𝒜}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora