2. ¿Y cual sera?

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Los flashes de las cámaras me avisaban que no iba a ser una tarde como esperábamos, me puse unos lentes de sol oscuros y unos a mi hija, para después salir del auto y trabar las puertas con la alarma. Agarre en brazos a mi hija y ella escondió su rostro en mi cuello, ella sabia que debía ocultarse, tristemente ella lo sabia.

Los paparazzis vinieron corriendo a mi, mientras que yo trataba de hacerme paso entre aquella gente tan molesta.

—¿Jazmyn ya tienes listo el nuevo álbum?

—¿Jazmyn harás nuevo Tour?

Pero una, me desconcertó por completo.

—¿Jazmyn dirás quien es el padre de tu hija? 

Empecé a caminar mas rápido con la esperanza de que me dejen de molestar, para después golpear la puerta de la casa de mi madre y ella abrir la puerta preocupada por todo el griterío que había afuera.

Entre y cerré la puerta de un fuerte portazo, mi madre me miraba preocupada, con sus bellos ojos cafés mirando hacia mi y a mi hija. 

—¿Estan bien? ¿Que querían los paparazzis?—pregunto ella preocupada mientras caminaba detrás de mi, me senté en unos de los sillones de un solo cuerpo y deje a Caitlin sentada en mi regazo. 

—Solo... Querían saber sobre el nuevo álbum y el nuevo Tour que se avecina—suspire frustrada, para después pasar una mano por mi cabello—. Tendré que pasar por Madrid.—mire a mi madre—. No quiero ir hacia aquella ciudad de nuevo, madre.

—Hija, nos vinimos a París justo cuando te hiciste famosa y supiste lo de Caitlin, hace un año y diez meses casi y aun, ¿No te olvidaste de ninguno de los dos?—pregunto mi madre mirándome a los ojos, yo fruncí el ceño.

—Tengo una hija de uno de ellos—conteste seria—. Y tú me dices eso como si no lo hubieras pasado, como si tú no sentiste lo mismo que yo ahora mismo.

Ella me quedo mirando por unos minutos a los ojos para después suspirar y mirar hacia el suelo.

—Lo siento, yo...—la interrumpí.

—Siempre que hablamos del tema de que no quiero volver a Madrid, me respondes los mismo—la mire a los ojos, fria—. ¿Cuanto tiempo mas me vas a estar remarcando mi error? ¿Cuanto tiempo mas vas a estar azotándome mentalmente?

Ella no respondió, se quedo callada mirando hacia el suelo.

—Y después era papa el que se quedaba callado como un idiota cuando se presentaban situaciones como estas.

Me pare del sillón y agarre a Caitlin en brazos para después irme hacia las escaleras.

—Ire a ver a papa, no nos quedaremos a cenar, tengo cosas que hacer.

Caitlin me miro con el ceño fruncido, no le había gustado lo que dije.

Entre al cuarto de mis padres donde estaba mi padre en su computador, al escuchar el click de la puerta abrirse se dio vuelta, sonriendo.

—¡Princesas!—exclamo mi padre estirando sus brazos, yo fui a el y le di un beso en la mejilla mientras le pasaba a Caitlin la cual también le dio un beso a su adorado abuelo.

—Vinimos a pasar por un momento, Caitlin quería verlos—dije mirando a Caitlin la cual estaba jugando con los botones de la camisa de mi padre, mire la pantalla del computador—. ¿Que haces en tu canal de YouTube?

Él miro por unos momentos la pantalla, con una sonrisa de nostalgia.

—Recorriendo viejos momentos, hija mía.

Yo sonreí y acaricie su espalda con mi mano, mientras que ambos mirábamos la pantalla, sabia que extrañaba el apoyo de aquella gente que lo admiraba y quería desde el otro lado de la pantalla.

—¿Y porque no vuelves?—pregunte curiosa volviendo mi mirada a él.

Él dejo escapar una risa.—Jazmyn, hija, estoy viejo, tengo 40 años—sonrio con la comisura de sus labios—. Pero no te niego que ahí aveces ganas de entrar a mis antiguas redes sociales para publicar un "No me he olvidado de ustedes, os quiero".

Yo solo puse en una linea recta mis labios, él en verdad extrañaba su antiguo pasado.

(...) 

—Él es tan alto y guapo como el infierno, Él es tan malo, pero lo hace tan bien, Puedo ver el final al comienzo. Mi única condición es...—cante mientras tocaba mi guitarra acústica, con los ojos cerrados y ver de vez en cuando mis manos—. Di que me recordarás, de pie en un bonito vestido, mirando al atardecer, cariño. Labios rojos y mejillas sonrosadas, Di que me verás otra vez, Incluso si sólo es en tus sueños más salvajes ah-uh-ah, sueños mas salvajes.

Mi hija me miraba con sus bellos ojos gris brillador, sentada en un taburete frente a mi. 

—Dije: "Nadie tiene que saber lo que hacemos" sus manos están en mi cabello, su ropa está en mi habitación—sonrei un poco mientras tocaba y cantaba, recordando viejos tiempos—. Y su voz es un sonido familiar. Nada dura para siempre, pero esto se está poniendo bueno ahora.

—Ya Jazmín, lo hiciste estupendo—dijo Scooter sonriendo, yo sonreí y saque los audífonos de mis orejas y los deje encima del taburete donde estaba sentada antes y la guitarra en su sostenedor, agarre a Caitlin en brazos y salimos de la "pecera" donde grabábamos las canciones de los nuevos discos.

—Gracias, Scooter—dije con una sonrisa, abrí una soda que estaba sobre la mesilla y la abrí, para después beber un poco y mirar curiosa el mapa que estaba frente a el—. ¿Estas viendo los países los cuales recorreré?

El solo asintió, para después sonreír y asentir nuevamente.

—Y ya tengo el país por donde empezaremos y la ciudad. 

Yo lo mire curiosa, mientras sonreía y atraía la lata de coca-cola a mis labios.

—¿Y cual sera?

España, Madrid. 

Entre el Amor y la Obsesión. {3.Temporada} {NSTM}{LVS}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora