Norton Campbell
Desperté, veo que Luchino no está cerca, así que puedo ponerme de píe, y así lo hice, caminé lentamente hacía el cuarto de mi hijo, me asomo a su cuna y lo veo dormir, creo que nunca había estado tan calmado en mi vida, y eso que nació hace unas semanas, me dejaron ir a casa con la condición de que no caminara o estuviera de píe por mucho tiempo, pero no puedo evitarlo.
Luchino: Norton, ¿qué haces?, deberías en cama- me descubrieron, ya caí- a la cama.
Norton: Si, ya voy- pero bueno, alcancé a ver a Mike por unos minutos, es un nuevo récord, antes no podía ni poner los pies fuera de la cama.
Luchino: Cuando nuestro hijo despierte, lo traeré, ¿de acuerdo?- asentí- te traeré el desayuno- es lindo que cuide de mí, pero yo también puedo hacerlo, solo debo poner una silla, y básicamente estaré descanzando- ten- sandwich de huevo, que rico.
Norton: Gracias- apenas terminé de desayunar, escuché a mi hijo llorar- Mike- me iba a poner de pie.
Luchino: Ni se te ocurra, yo voy- ah, quiero volver a caminar, al menos por la casa, esperé un momento y cuando llegaron, Mike de una vez se aferró a mi pecho, no lo hice esperar, me levanté la camiseta y le dí su alimento, cuando terminó de comer me iba a tapar, pero se quedó aferrado a mi pecho.
Norton: ¿Qué tiene?
Luchino: Debe ser que le gusta escuchar los latidos de tu corazón, mira- lo abracé y se acomodó mejor, y si, estaba buscando un lugar para escuhcar mis latidos, que lindo- si me neceitan estaré en la sala- me besó la frente y me quedé mirando a mi hijo.
Sip, nunca había estado tan relajado en mi vida, aunque en algunos días, cuando Luchino está trabajando hago ejercicios, es decir, camino poquito, de una habitacipon a otra y me vuelvo a acostar, de vez en cuando agarro las pesas pequeñas que tengo y ejercito mis brazos, Aesop me manda videos para ejercitarme un poco, él también pasó por lo mismo, así que sabe como me siento, mañana me va a visitar, estoy ansioso.
Al día siguiente...
Apenas Luchino se fue, esperé a Aesop, de verdad quiero algo de compañía que no me diga que debo estar quieto todo el tiempo, yo tengo una vida, y aunque en este momento deba quedarme en casa, no significa que debo estar quieto.
Aesop: ¿Norton?- ya llegó, Mike me miró, esa mirada de curiosidad, mi pripio hijo va a matarme de ternura.
Norton: Arriba- subió y me saludó- me alegra de que llegaras, no te imaginas como te extraño a tí y al equipo dinámico- se sentó en el borde de la cama y cargó a Mike.
Aesop: Hola Mike- jugó con él un rato, yo empecé a hacer mis ejercicios, cuando Mike se durmió traté de pararme de la cama- dejame ayudarte- me ayudó y básciamente caminé por todo el segundo piso y regresé a mi habitación.
Norton: Gracias, sé que no debería, pero quiero hacerlo, no me gusta estar quieto.
Aesop: Pero si deberías- lo miré, ¿cómo así?- cuando pasaron 5 semanas de mi parto, empecé a caminar poco a poco, Joseph me ayudaba a bajar las escaleras, subirlas, hasta de vez en cuando salíamos, caminábamos hasta la esquina y regresábamos, ¿hace cuánto diste a luz?
Norton: Hace 7 semanas, pero Luchino insiste en que me quede en cama- llamé al médico que me atendió ese día y en efecto, ya debería por lo menos dar canimatas por la casa- donde no hubiera empezado, quien sabe como estaría ahora.
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Toujors á Mes Côtés
FanfictionDicen que si tuviste una persona especial, en la otra vida se reencontrarán, honestamente no creíamos en esas palabras, nos parecía imposible, pero cuando todo cambió, nos dimos cuenta de que es cierto.