Todo comenzó con un beso♡

Capítulo 2

Me encontraba durmiendo placidamente, soñando con mi amor platónico cuando de pronto en mi sueño apareció mi mamá gritando:

-CAROLINA DESPIERTA

-Noooo mamá

Se me hizo raro que pareciera tan real, cosa que dejé de soñar y me di cuenta que mi mamá tocaba mi puerta desesperada tratando de despertarme, estaba tan cansada que no quería ir al colegio pero no me quedaba de otra ya que muy pronto comenzaríamos exámenes y no quería estar atrasada con los apuntes.

-Ya mamá, párale

-No hasta que me abras la puerta

-Está bien

Me levanté de mi cama y le abrí la puerta a mi mamá, cogí impulso y me tiré de nuevo a mi cama, mi mamá al ver que no quería ir a la secu, cogió las cortinas de mi ventana y las abrió con brusquedad, provocando que el poco sol que sale por las mañanas me de directo a la cara.

Con toda la pesadez, me dirigí al baño a darme una ducha, me cepillé los dientes y regresé a mi cuarto a vestirme, cuando entré a mi cuarto, mi uniforme ya se encontraba planchado y bien arreglado sobre mi cama, mi mamá lo hacía todas las mañanas ya que sabe que soy inútil para todas esas cosas.

Comenzé a vestirme, primero la ropa interior, luego me puse la falda de color azul eléctrico, la blusa de tela color blanco, las medias nylon de todos los lunes que a medio colegio nos fastidia utilizar y por último los zapatos de tacón muñeca, que por cierto no me gustan por ser muy pequeños.

Me dejé el cabello suelto porque aún estaba mojado, me puse mis aretes de oro que me regalaron de pequeña y me maquillé al natural, solo con base, rimel y delineador. Cogí mi mochila que se encontraba en el piso de mi habitación y salí de la misma con rumbo al comedor donde me esperaba un rico desayuno hecho por mi mamá.

Bajé las escaleras y me encontré con mi papá en la sala esperando a que esté lista para llevarme al colegio, ya que desde este año decidió llevarme él porque ya se encontraba desocupado de su trabajo, desayuné lo más pronto posible y me despedí de mi mamá. Mi papá sacó el carro del garaje y nos dirigimos al colegio. Me moría de los nervios, ya era tarde y el colegio queda al otro lado de la ciudad.

Llegamos justo a tiempo antes de que cerraran la puerta principal, cogí el dinero para mi comida seguido de mi mochila y bajé del carro lo más rapido posible. Entré con una rapidez que provocaba que los tacones de mis zapatos sonaran al toque con el piso, me ubiqué en mi lugar de la formación junto con mis amigas. Después de media hora, concluyó el minuto cívico, nos dirigimos a nuestros respectivos cursos, me senté en mi puesto justo a lado de mis amigas.

-Adivinen chicas.

-Qué pasó Carolina?. Preguntó mi mejor amiga, Victoria.

-Pues mis papás me dijeron que si me harán mi quinceañera tradicional.

-Que bien! Tenemos fiesta, fiesta, fiesta. Dijo Paulette, la más alocada de mi grupo de amigas.

-Y como será todo?. Preguntó Lisbeth, otra más de nuestro grupo.

-Pues eso no se aún, mis papás dijeron que tenemos poco tiempo para organizar todo y que contratará a alguien para que lo haga y además, ustedes serán mis damas.

-Estás loca? No por favor, no me gustan esas cosas. Dijo Victoria.

-Ya ya, está bien. Sin damas pero irán todas, no me fallarán.

Pasó la mañana normalmente con clases, llegó la hora de salida, cogimos nuestras mochilas y salimos juntas como lo hacíamos todos los días. 

Llegué a mi casa, saludé a toda mi familia que se encontraba en la sala hablando, fui directo a mi cuarto y me cambié de ropa, me puse un vestido de color rosado, me hice una coleta alta y bajé a almorzar. La tarde transcurrió normalmente, haciendo deberes y conversando con mis amigas.

Como todas las noches, cogí mi celular y me puse a chatear con mis amigas, entonces una de ellas me escribió:

DE: Estefanía

Caro, amiga del alma, por favor acompañame mañana a ver a mi enamorado, mi mamá me prohibió verlo y necesito hablar con él, di que nos quedaremos en clases de matemáticas del colegio y nos vamos a su casa. Después te pagaré el favor. Gracias.

Después de un tiempo de pensar en si ayudarle a mi amiga, decidí por aceptar en acompañarle, le comenté a mis papás de las clases y me dejaron asistir, podría ayudarle a mi amiga y así al fin conocería a mi "cuñado".