Recuerdame

capitulo 11

La pelea entre Kumo y Ngbaka se había vuelto sangrienta. Kumo resultó gravemente
herido. Aunque las heridas no eran graves. Sangraron
mucho. El pequeño demonio perro gruñó enojado mientras se abalanzaba sobre el
demonio león . Su lanza había alcanzado a Ngbaka en el hombro. El demonio mayor
saltó lejos del más joven. Agarrándose el hombro herido,
sonrió al niño. Ngbaka tuvo que admitirlo. El chico era bueno pero no
suficientemente bueno. Sus vítores y burlas provenientes de los espectadores. Los
únicos vítores que Kumo escuchó eran para él provenían de Zaine y
Ashanta. Escuchó a Ashanta gritarle que le arrancara la
garganta a su hermano mayor . Aunque él sabe que ella no quiere decir que fuera bueno que
alguien quisiera que él ganara.

"Debo admitir que no has hecho el ridículo por completo." La sangre se derramó
sobre su mano. "Pero todavía estás en entrenamiento enano. Así que presta mucha atención
porque solo te voy a mostrar esto una vez". Él sonrió. "Lección número
uno". Ngbaka tomó el aire. "¡Espadas de sangre!" Movió el brazo en un arco
enviando espadas ensangrentadas al niño pequeño.

mano se convirtió en hojas afiladas que lo cortaron por todas partes. En el último minuto,
Kumo levantó los brazos protegiendo su rostro del ataque. / ¿Qué tipo de
ataque fue ese? / pensó el niño asombrado.

Kumo bajó las manos justo a tiempo para ver a Ngbaka cargar contra él con una garra en
alto. "¡Ladrón de almas atracador de hierro!" Fue este grito de batalla en particular. Con lo que
sus garras hacia abajo, cortaba Kumo sobre el pecho. Tropezó hacia atrás
tropezando con su propio pie. Kumo observó cómo el mundo se
movía a cámara lenta. Se sentía como si estuviera cayendo para siempre hasta que finalmente
golpeó el suelo. Miró al demonio león mayor. "Esa fue la lección
número dos, enano. Lo mejor que haces es aprender tu lugar." Luego se volvió y
se alejó.

En algún lugar en la distancia pudo escuchar a Ashanta y Zaine llamándolo. No
importa. / No sé por qué pensé que me aceptarían. Solo soy un
canino asqueroso como las hienas y los chacales. / Con un suspiro entrecortado, dejó que el frío
consuelo del olvido envolviera su conciencia.
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Cuando Kumo despertó era de noche. Ashanta y Zaine se sentaron alrededor de su cama
mirándolo.

"¿Has estado aquí todo el tiempo?" preguntó Kumo gimiendo mientras se sentaba
. Zaine se sentó en la cama a su lado.

"Por supuesto", dijo el cachorro de león sonriendo. "Ahora eres nuestro hermano."

"Zaine tiene razón", dijo Ashanta sonriendo y arrodillándose junto a su cama.

"Pero ... soy un demonio canino como las hienas y los chacales". Comenzó a torcer
las sábanas en una bola. "¿No me odias? Tu hermano, Ngbaka, me odia".

"Ngbaka es un idiota", dijo Zaine sonriendo. "De
todos modos , no escuchamos lo que dice . Escuchamos al padre. Si dice que ahora eres su hijo, nadie
lo cuestionará".

"Tiene razón. No nos importa si eres un canino. Eres nuestro hermano
y amigo. Y nada de lo que alguien pueda decirnos cambiará eso". Ashanta echó
los brazos alrededor del cuello del semidemonio y lo abrazó con fuerza. "Así que
nunca pienses que no nos preocupas por ti".

"Gracias." Kumo le devolvió el abrazo.

De repente, alguien llamó a la puerta. Se abrió y Ngbaka se paró en el
puerta. Zaine y Ashanta gruñeron a su hermano mayor. "¿Qué
quieres?", Gruñó Ashanta. "¿No has causado suficientes problemas por un día?"

El demonio mayor no les dijo nada a sus hermanos menores. Solo miró a Kumo
con su mirada helada. Luego, la frialdad de sus ojos desapareció. "¿Solo vine
a ver cómo está el enano?"