¡Bastardo, Prestame Un Lapiz! (Todobaku/Bakutodo)

34. Final.

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Ninguno recibió otro papel ese día, ninguno mando otro papel ese día.
Y no, ninguno se pudo sacar de la cabeza al otro ese día.

Shoto inseguro de si mismo solo se repetía que lo que aquel chico habia dicho era broma, algo así como una de esas novelas adolescente en que los amigos del fuck boy de la escuela le proponen enamorar al nerd para luego romperle el corazón. Por que si, Shoto no se sentía merecedor de gustarle al Rubio, no se sentía merecedor de gustarle a nadie.

¿Si no era un reto, era posible de que en verdad Bakugo este enamorado de el? No, no era posible. Así que si esto no era un reto, seguro un experimento social.

¿Un experimento social? ¡Peor aún! Un reality Show. ¿Dónde están las cámaras? Tenía que encontrarlas.

Se golpeo mentalmente cuando se dio cuenta que solo era paranoico, inseguro de si mismo. Podría ser que Bakugo si estuviera enamorado de el -Cosa con un 1% de probabilidad de que sea cierta-.

Pero ese 1% era suficiente.

Tomó su teléfono dispuesto a enviar un mensaje a Katsuki, preguntándole si queria salir con el o algo así.

"Kats... ¿Quieres salir conmigo? "

"No bro, lo siento. No me gustas, era bait"

¡Deja de crear escenario en tu cabeza, Shoto! Es más que obvio que Bakugo ni utilizaría "bro". Ahora toma tu teléfono, escribele, apreta las nalgas y espera que conteste.

¿La abre cagado, y si fui muy directo? ¿Y si me entendió mal? Después de todo le dije que quería jugar a la mamá y al papá con el y considerando la relación con su familia... ¡oh Dios, la acabo de cagar rotundamente!

¡Katsuki eres un idiota!

"Dattebayo". El sonido de la notificación de mensaje lo hizo salir de sus pensamientos... Ahora que lo pensaba ¿por qué mierda tenía ese tono de notificación? Le gustaba Naruto, pero... Eso fue mucho.

"Kats... ¿Quiéres salir a tomar algo?"

Recibir aquel mensaje Shoto lo hizo darse cuenta que no la había cagado.

"¡Bien, pero ni creas que yo pagaré!"

"Tranquilo, yo te estoy invitando, yo pagaré"

"Bien."

";). En la cafetería cerca del parque"

"Bien"

"A las 5:30pm"

"Bien"

"Bien"

"Bien"

"Bien"

"¡AGHHHH! "

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El mitad albino había sido el primero en llegar, 5 minutos después logró divisar la cabellera Rubio ceniza del chico al que espera.

Katsuki tomó asiento en silencio, Shoto solo siguió con la mirada cada acción que el Rubio realizaba.

Ninguno dijo nada por lo menos por 2 minutos. Su mente era un desastre y cada uno trataba de ordenar sus pensamientos, para los dos estos eran sentimientos raros, experiencias nunca antes vívidas.

- Shoto yo eh-...
- Katsuki te q-...

Cuando Katsuki encontró la valentía para hablar, Shoto también habló, dejando un ambiente incómodo y en silencio.

Los dos agradecieron al universo cuando la camarera del lugar interrumpió su burbuja de incomodidad, preguntandoles por su orden.
Katsuki solo pidió un café, Shoto pidió un panecillo y una malteada. Ella entrego la orden poco tiempo después.

Katsuki se rasco la nuca nervioso, abrió la boca dispuesto hablar - Podrías decir algo idiota, esto se volvió incómodo.

- Estamos por terminar el año, deberías regresar mis lápices ¿no?

Bakugo se espero cualquier cosa, en verdad, cualquier cosa menos aquello.

- Idiota, da por perdido esos lápices. - Dijo con indiferencia, volteando a ver cualquier otro punto del local.

Escucho la risita del bicolor, cosa que lo hizo voltear hacia el mitad albino - Gracias por pedirme prestado aquel lápiz ese día. Gracias por insistir tanto aunque yo te rechazara. Gracias, por que de no aver sido así, no conocería de la increíble persona que es Bakugo Katsuki en verdad. - Todoroki volvió a sonreír, pero esta vez sus ojitos se achinaron.

Las mejillas de Bakugo se pintaron de rojo, nunca había visto a todoroki sonreír y maldita sea, era la sonrisa más linda que había visto en su miserable vida.

- No me agradezcas... - Apartó de nuevo la cara nervioso. Y de no a ver sido así, no se hubiera dado cuenta de las miradas de asco de las personas del lugar, como murmuraban entre ellos.

Supo entonces que todas aquellas personas los miraban a ellos, dedicaban miradas de asco a ellos, murmuraban sobre ellos, simplemente sobre ellos. Lo hacian por que ellos eran la única pareja de chicos en ese lugar, por que el era el único hombre en ese lugar que se sonrojo por culpa de otro hombre.

Shoto se dio cuenta de la incomodidad del chico, al principio pensó que fue por sus palabras. Pero luego vio lo mismo que el rubio, aquellas miradas, aquellos murmuros...

No lo pensó, no ni siquiera se dio el tiempo de pensarlo.

Todoroki se inclinó hacia el chico delante de el, acción que hizo que el rubio se diera cuenta de la cercania y lo mirara a los ojos, confundido, nervioso y de alguna forma feliz. Los ojos color rojo de Bakugo chocaron con aquellos ojos de colores diferentes.

La distancia era muy poca, tanto que podían sentir la respiración del otro. Cuando aún todos los miraban, cuando los murmullos se escuchaban más fuertes, en ese momento Shoto y Katsuki rozaron sus labios, acción que se convirtió en un beso. El primer beso de los dos, con la primera persona de la cual se habían enamorado.

Separaron sus labios por falta de aire.

- Eres un idiota el cual me robo el corazón, al cual estoy dispuesto a amar y proteger.

Volvieron a unir sus labios, sin importales los que los demás dirían. Sin importales cualquier problema que vendria en el futuro, solo eran ellos. Dos almas gemelas uniendo sus corazones en un tierno beso, demostrando su amor, amor que perduraría para bastante años, tal vez para siempre.

Y todo esto por que Bakugo Katsuki decidió pedirle prestado un lápiz a Todoroki Shoto.