¿Pero como resistirme?

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Ese día llegue a casa mas cansada que de costumbre, tenía mucho frio, solo quería llegar a la casa y darme un buen baño y quedarme en la cama viendo alguna película. Miguel y Daniel estaban con su papá, Luis Miguel, así que tenía toda la casa para mi.

Pero había algo que me había quedado dando vueltas en mi cabeza durante todo ese día en los estudios y fue el humor y las actitudes de Jorge:

Primero lo note muy enojado, incluso, contesto mal varias veces, y después, cuando grabábamos juntos note que tiraba ciertas indirectas a las que por supuesto hice caso omiso. Yo no soy ninguna tonta y no iba a permitirme tropezar dos veces con la misma piedra, reconocía en él ciertas actitudes y sabia perfectamente a donde quería llegar con todo esto. Yo ya había caído una vez cuando grabamos otros capítulos al principio de La Patrona, y como termino todo ... yo separada  de Sebastian y el con su mujer y Sabrina fingiendo una familia feliz.

De todas formas, no le guardo ningún rencor, quiero a Jorge muchísimo y no permití que ese "Error" arruine nuestra gran amistad construida en todo este lapso de tiempo pero algo me llevaba a pensar que las cosas con Olivia, su nueva novia, la cual el no quiso que se hiciera publico el romance, no venían bien y por eso volvía a buscarme... Trate de no ser ingenua y de pensar en otra cosa y salí de bañarme, fui a la cocina me serví una copa de vino y me puse a ver una película, "Cartas a Julieta" .. pero por más película que mirara, no lograba sacar de mi mente la imagen de Jorge y sus actitudes y para consecuencia, recordaba momentos con él .. todo el tiempo era extraño .. pero no podía evitarlo...

En un momento, donde el silencio era el protagonista en la habitación, sonó mi celular ... era un mensaje de él .. lo vi. Solo decía:

"Hola Ara, como estas?"  Pero no respondí, no tenia intención alguna de hacerlo. Cada cinco minutos mi teléfono sonaba otra vez con un mensaje de él, pero esta vez... me estaba llamando.

Mientras el teléfono no paraba de sonar, dentro mío no sabia que hacer... Mi razón me decía que lo dejara sonar y que en algún momento iba a parar pero mi corazón latía tan fuerte que por un momento creí que iba a salirse de mi cuerpo y reventar... Cerré mis ojos mordiendo mis labios y por un momento, solo por un instante, mi corazón actuó por sí mismo como si tuviera vida propia, como si tuviera control por el mismo y atendí... pero no dije nada porque realmente no sabia que decir, así que deje que fuese él quien diera el primer paso ..

"Hola, ¿Estas ahí?"  Habló cortando el silencio que yacía en la habitación.

"S..si, si" Las palabras no salían de mi boca "¿Paso algo?"

"No nada... solo quería hablar contigo... la verdad es que lo necesito..." Dijo con un tono triste en su voz, podía notarlo. Mi corazón sintió un poco de lastima por él, pero no podía hacer como que si nada hubiera pasado porque realmente cosas pasaron entre nosotros y hasta hace cinco minutos atrás estaba enfadada y confusa con él.

"Ah..." Conteste. Seguía sin saber que decir; no sabia muy bien que responder "¿Estas bien?"

"No, la verdad, como ya te dije antes, te necesito" Volvió a decir "¿Puedo pasar por tu casa así hablamos solo un momento?"

Yo sabia perfectamente en donde iba a terminar todo esto, y aunque me negara a que volviera a pasar, respondí "Si, puedes venir, mis hijos no están así que vamos a poder hablar solos y tranquilos..."

"Perfecto" Contesto él

Apenas termine de cortar el teléfono y él ya estaba llamando a mi puerta. Eso me hizo pensar que él ya estaba allí afuera mientras que hablábamos y yo que parecía una niña que se va a ver con el chico que le gusta por primera vez. Me temblaba todo y me sudaban las manos y eso que lo veía todos los días de mi vida grabando en los estudios... pero ese día, en esa hora .. y en esas circunstancias me hacia recordar a la primera vez...

Abrí la puerta, lo tenía enfrente, lo hice pasar y poco a poco todo se fue repitiendo todo de la misma manera, como si fuese una novela, los dos tomando un café y yo tratando de animarlo, el decaía y yo me acerque nada más que para darle ánimos, frote mi mano por su espalda y el levanto la vista y cuando tome conciencia, tarde para decir verdad, nuestros labios estaban perdidos en un beso que recién comenzaba a tomar consistencia. Mis manos ya no estaban en su espalda, si no, rodeando su cuello, y las suyas rodeaban mi cintura tomándome con firmeza contra él.

Y ese fue el desencadenante, el detonante de lo que vino luego, y aún, mi mente y mi corazón iban por caminos separados, porque yo sabía que estaba mal, yo sabía que él estaba en pareja y también sabia que pasaba por una crisis... y sabía que al despertar el no estaría y que la próxima vez que lo viera tendría que fingir que nada paso y ambos seguiríamos con nuestras vidas porque esto no se podía hacerse publico JAMÁS, porque se suponía que teníamos que ser profesionales, tomarnos esta relación como compañeros de trabajo y como actores con una gran carrera de hace años y nada más ¿Pero como resistirme? Si al verlo me temblaban las piernas y al sentir su mano recorrer mi cuerpo se me erizaba la piel... y ni hablar de lo loca que me volvía el olor de su piel.

Me llevo hasta la cama sin decir ni una palabra .. Nos deshicimos de cada prenda y no hubo más que decir, los actos eran lo verdaderamente importante en esa habitación, la firmeza con la que tomo mis caderas y abrió mis piernas y entro en mi, fue todo casi un mismo movimiento lento directo y profundo que me hizo sentir cosas que jamás sentí con otro hombre, el me hacía cosas que nadie me había hecho antes, por eso, mientras tomaba con firmeza las sabanas pensaba: 

Tal vez ese sea el motivo de porque por segunda vez permití esto con este hombre... es que la verdad era perfecto en la cama. No puedo negarlo, me encantaba que él tuviera el control sobre mí por completo y yo me entregaba por completo al placer de sentirme solo suya aunque sea solo por una noche... Después de todo, les confieso me gustaba saber que me buscaría dentro de unos meses para descargar las tensiones de su falsa vida feliz... si él puede vivir con eso, yo también puedo, aunque no sea de la manera que quiero...

¿Pero como resistirme? | One ShotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora