Querido Louis:
Te escribo hoy porque es importante plasmar estas palabras en papel, expresar todo lo que me obligaron a guardar, porque mierda, ya no aguanto más.
Me dicen que esto es tenerte, pero yo hace años te perdí, en el momento en que nos dijeron que esto no funcionaría jamás, que debíamos esconder lo que estaba sucediendo y que lo nuestro no duraría más que tan solo unos meses, pero míranos, resistimos años. Pero es así como también nos dañamos por años.
Traté, te juro que lo intenté una y otra vez, siempre que pensaba que esto llegaría a su fin, había otro pretexto por parte de ellos, si no eras tu el que debía salir con alguien más, tenía que ser yo el que quedara como mujeriego.
Todo el tiempo que hemos perdido detrás de estas paredes de cristal, cantando sobre lo que nunca hemos podido decir. Recuerdo con claridad esa noche en la que estábamos en el balcón de la habitación, tú con tus cigarrillos y yo admirando la clara noche estrellada que nos ofrecía Londres, recuerdo como me dijiste que no éramos ni los primeros ni los últimos en sangrar, pero que darías lo que fuera porque esta mierda no dañara nunca más a alguien como nos daño a nosotros.
Extraño los momentos en los que teníamos el mundo en nuestras manos, lo disfrutábamos tanto que ni siquiera nos percatábamos lo podíamos perder, pero simplemente no nos importaba, éramos tu y yo, amándonos sin más, sin pensar en el mañana por que con tenerte a mi lado cada mañana me bastaba, acariciar tu piel en el sillón mientras veíamos una peli antes de irnos a ensayar, o que intentarás cocinar sabiendo que eras un pésimo chef, que me abrazarás fuerte cada mañana al momento de despertar o que te levantarás en medio de la noche a prepararme un té cuando no podía dormir. Pero ellos no soportan siquiera pensar en todo lo el bien que nos hacemos y simplemente nos lo arrebataron también.
Hace semanas que no puedo tocar tu piel y mierda, te necesito, necesito tus besos bajando por mi cuello y deslizándote por mi piel, tus manos en mis caderas y las mías en tu nuca también. Amarnos hasta el amanecer y que las sabanas se pegaran a nuestra piel, sentirme en casa cada vez que sentía tu calor, eso es lo que más extraño ahora que no estás aquí.
Me acuerdo como pensábamos que después que nos tomamos el descanso con los chicos todo sería más fácil, que nos dejarían al fin salir y gritarle al mundo que nos amamos, que eres mío y yo tuyo, pero nunca fue así, es más, todo se complicó aún más. Crearon más y más historias falsas, más y más rumores, finjo ser libre dentro de este armario de cristal amor. Me estoy destrozando poco a poco dentro de esta puta mentira.
Es por eso que hoy, decido decirte a través de esta carta, adiós.
No es que te haya dejado de amar, no es que cambiaste y ya no eres el mismo, no es que no me gustes, es que ya no doy más. Tener que ver cómo siguen planeando como alejarnos día a día y ver que no podemos hacer nada al respecto me hace daño, he tocado fondo. Y no quiero que te sientas culpable por esto, porque no somos culpables de amarnos y tampoco somos culpables de que el destino nos uniera en el momento equivocado.
No me arrepiento de ningún segundo a tu lado, agradezco cada risa, lagrima, beso, caricia y consuelo que me diste, cada momento inolvidable, los lugares a los que solíamos ir o tan solo son especiales para nosotros nunca los olvidaré, eres un hombre inigualable.
Te amo Louis Tomlinson, siempre te amaré.
Espero que nos podamos volver a encontrar y amarnos libremente, sin peros ni reglas. Y si no es en esta vida, que sea en la próxima.
Con amor, Harry
