Capítulo 1.
Estaba en la habitación de paredes blancas con aparatos y medicamentos por doquier en la que pasaba la mayor parte de su tiempo.
Había terminado su carrera de medico en la Universidad mas lujosa de Doncaster y le había ido muy bien a decir verdad. Le encantaba su trabajo y su familia estaba bien, nada le hacia falta. Aunque algunas veces su pasado seguía atormentándole.
—Doctor Tomlinson, tenemos que comenzar, de otra manera, este chico no tendrá posibilidades de recuperarse, ha perdido mucha sangre.—le dijo la enfermera que siempre lo acompañaba sacándolo de sus pensamientos a lo que este solo asintió con la cabeza.
Estaba a punto de poner grandes puntadas a un joven en las manos que estaban llenas de sangre. La vida de ese chico estaba en sus manos. Comenzó poniéndose los guantes blancos de látex y el cubre bocas que siempre eran obligatorios; no podía perder mas tiempo.
—¿Que le paso a este joven, Annie?—Pregunto Louis mientras preparaba la inyección para la anestesia.
—Intento de suicidio. Ya ha estado aquí algunas veces; por tomar fuertes cantidades de pastillas, pero esta vez fue mas grave, tal parece que no le gusta su vida.
—Y, ¿cuantos años tiene? Pobre chico.—comento al mismo tiempo que se preparaba para comenzar.
—20 años doctor, 20 años —suspiro la enfermera y se dispuso a inyectar la anestesia.
—Escucha pequeño, comenzare con la mano derecha, haremos esto rápido, y si te causa dolor, me dices, ¿De acuerdo? —dijo el Doctor Tomlinson al mismo tiempo que comenzaba a poner la primera puntada.
—Ningún dolor es mas fuerte que el dolor del corazón, Doc.—hablo por primera vez el paciente de Louis. Tenia la voz rasposa y hablaba entre dientes. El doctor volteo a verlo y se llevo la sorpresa más grande de su vida, esos rizos mal peinados, esos labios carnosos, esos ojos tan verdes. Era el, era Harry Styles.
Continuo en silencio hasta terminar con su trabajo, estaba tan sorprendido por aquello, que solo quiso darse prisa y terminar con eso de una vez.
—Terminamos Annie, buen trabajo, puedes salir, después vuelves a recoger los desechos, por favor.—Le dijo y Annie se retiró asintiendo con la cabeza y cerrando la puerta de la habitación.
—Cariño, que te haz hecho..—hablo Louis a Harry mirando sus marcas, viendo esos ojos tan apagados, viendo esos labios tan secos, viendo su cuerpo sin vida.
—L-Lou?—balbuceo Harry al darse cuenta de que era el amor de su vida al que siempre había amado, al que aún amaba tanto, que al vivir sin el, su vida no tenia sentido alguno.
—¿Que le ha pasado al chico con sonrisa perfecta y ánimos tan positivos de siempre, que le haz hecho al pequeño Harry?—dijo mientras intentaba no estallar en llanto, pero una lágrima comenzaba a salir. El amor de su vida se estaba dañando, el amor de su vida había regresado a el, pero no de la forma que lo esperaba.
—El amor, Louis. Es tan destructivo como una bala, ¿sabes? Al entrar en tu cuerpo ya no hay salida, se mete y te destroza lentamente. Eso me paso a mi Louis, contigo..—Y sin poder evitarlo, comenzó a llorar muy fuerte.—Desde aquel día en que me alejaste de tu vida por completo, mi mundo se derrumbo, tu eras mi motivo a seguir adelante, tu eras mi razón de vivir. ¿Sin ti? Sin ti mi vida se fue a la mierda, ¡ARRUINASTE MI ESTÚPIDA Y MISERABLE VIDA, LOUIS! Te ame, y por tu amor fui capaz de lo imposible, pero fue inútil, jamas me quisiste a tu lado.—hablaba tan lento por el llanto que apenas se le podía entender. Llevaba meses intentado sacar todo eso que sentía y ahora era el momento.