Despiste.

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Era la voz de Sasha, pero ¿qué quería?

— ¡Te estamos esperando desde hace casi una hora! —gritó Mikasa.

Finalmente lo recordaste: Habías quedado en pasar la noche con ambas para relajarse y tener un día de chicas antes de la próxima expedición.

— ¡Ya casi estoy lista! —gritaste, disimulando que, luego de haber pasado todo el día pensando en Levi y en vuestra discusión, ni siquiera recordabas haber quedado con las chicas.

Te alistaste rápidamente, saliste de tu habitación y te dirigiste con las chicas a una tienda que estaba cerca del cuartel a por unas golosinas. Ese día Sasha estaba más hambrienta de lo normal y a ti también te apetecía comer un pequeño postre.

La noche transcurrió genial, como siempre que estaban las tres juntas. Comieron, jugaron juegos de mesa, cotillearon un rato sobre vuestras cosas, y por supuesto, salió a colación el tema de la expedición y de tu discusión con Levi.

— ¿Có...mo?... ¿No fuiste a hablar con él? ¿Le hiciste un desplante al Capitán Levi? — dijo Sasha mientras terminaba de comerse el trozo de cheesecake que habías dejado.

— Sinceramente no tenía ganas, mañana mejor.

— Además, Levi debe saber que soy perfectamente capaz de tomar mis propias decisiones. —agregaste firme.

— ¿No crees que más bien ha de estar preocupado por ti? —habló Mikasa.

— Lo mejor es que hablen antes de esa fulana expedición que haremos. Me parece que te lo estás tomando algo personal. —añadió la Ackerman.

Suspiraste y te encogiste de hombros.

Quizá habías tomado la actitud equivocada.

Mañana hablaré con él. —concluiste.

Por segunda vez en el día, Sasha interrumpió tus pensamientos:

— T/n, pero tengo entendido que el capitán y el comandante estarán todo el día en Trost. —soltó Sasha, aún con la boca medio llena.

— Lo que me faltaba... —suspiraste.

Por si fuera poco, también por segunda vez en el día, habías olvidado algo importante:

Levi te había comentado que el jueves estaría todo el día con el comandante Erwin. Irían a Trost a finiquitar relaciones con los Revees y a hacer algunos acuerdos a cambio de víveres para la misión del viernes. En conclusión: no ibas a poder hablar con Levi hasta después de la expedición.

— Joder, Erwin, ¿por qué tenías que llevártelo justamente mañana? —dijiste en voz alta sin siquiera pensar.

— ¡JAJAJAJAJA! —Sasha y Mikasa se carcajearon al unísono.

—   Cuidado, t/n, el comandante cejas te lo va a quitar. —bromeó Mikasa

— ¡Jajajajaja! ¿Te imaginas? —dijo Sasha. —las tres rieron.

Finalmente, luego de un largo rato de cotilleo, risas y bromas, las tres se fueron a la cama.


El día siguiente transcurrió sin novedades, todos se reunieron con el instructor Shadis para hacer una última revisión del equipo de maniobras, repasar la estrategia que había creado el comandante Erwin y demás detalles importantes.

Por otro lado, tenían toda la tarde y la noche libre para descansar y reponer energías para el día siguiente, iba a ser un día largo y complicado, así que lo mejor era relajarse.

También tenías la esperanza de ver a tu capitán aunque fuese un rato, pero tal y como él te había dicho, estuvo todo el día fuera de la ciudad con el comandante Erwin desde muy temprano y en ningún momento se cruzaron.

Lo menos que podías hacer era relajarte. Ansiabas verlo. Y así fue, porque esa noche dormiste fatal.

Dos días, mierda. Dos días desde que no sé nada de él.  —hablabas contigo misma mientras cepillabas tus dientes y recordabas el último par de días, que, aunque en teoría era poco, te habían resultado una eternidad.

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Ya a las puertas de Shinganshina, el Comandante Erwin repasó por última vez la táctica y las estrategias con las que ejecutarían la misión. Dio algunas palabras para motivarlos a todos y ya habiendo estado organizados, iniciaron el despliegue fuera de las murallas.

Levi se encontraba en el centro de la formación con Eren, Mikasa, Jean, Connie y Sasha. Mientras que Armin y tú, por órdenes del comandante Erwin y tal como había dicho Levi, pasaron a ocupar el flanco derecho, pues iban con el objetivo de hacer un estudio de campo y ésta era la mejor manera de avistar a los titanes y a su vez obtener la información que buscaban.

Al final del día, la misión transcurrió por suerte sin bajas que lamentar. Solo algunos miembros de la vanguardia quienes resultaron heridos en el último instante con el objetivo de que pudiesen capturar a un par de titanes y llevarlos para experimentar con ellos. Así que la expedición había sido exitosa.

— ¡Repondremos los suministros de gas, y nos retiraremos en 10 minutos, soldados! —ordenó Erwin, victorioso.

Días antes habían instalado un campamento en un lugar estratégico a unos pocos kilómetros del campo de batalla. Allí, tenían todos los suministros para practicar primeros auxilios, abastecerse de agua/alimentos, y reponer cuchillas/gas antes de partir nuevamente a vuestro punto inicial en Shinganshina.

Por suerte, en tu escuadrón tampoco había ningún herido, únicamente tú te habías lastimado un poco el labio inferior con los vestigios de una piedra que un titán había intentado lanzar hacía la formación, pero no era nada grave.

— T/n, ¿estás bien? —dijo Armin un poco preocupado, viendo tu labio.

El rubio era tan dulce y atento siempre. Era un sol.

— Tranquilo, Armin. —esbozaste una pequeña sonrisa. — Es solo una pequeña herida.

— ¿Segura que no necesitas ayuda? —puso su mano en tu hombro mientras sacaba un pañuelo para ayudarte a limpiarte.

Lo cogiste y le diste las gracias.

— Para nada, no te preocupes. —sonreíste.

— Vuelvo en cinco minutos, voy a por un poco de solución fisiológica para limpiar la herida y ya está.

— Armin asentó dulcemente y siguió recargando su gas mientras tú te alejabas.

Insubordinación.  [Levi x lectora - lemon] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora