One Shots yaoi de BNHA

Pet (BakuTodo)

Bakugo: top

Todoroki: bottom

ADVERTENCIA CONTENIDO +18 Y LENGUAJE VULGAR.

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El chico de doble quirk permanecía de rodillas en el suelo, sentado sobre sus talones, con ambas manos apoyadas en los muslos, espalda recta, cabeza gacha tratando de ocultar el enorme sonrojo de su cara. Su cuello estaba adornado con un collar de cuero negro, originalmente para perros, ahora para el. La cadena colgando de éste terminaba en la mano del rubio que lo miraba desde la cama, sentado en el borde con las piernas separadas y los codos apoyados en sus rodillas.

El silencio reinaba en aquella habitación sin embargo el ambiente se sentía pesado. Esos ojos rojizos perforaban al contrario de una manera indescriptible. ¿Quien iba a decirle que tendría a su mas grande rival de rodillas frente a el? Es mas, ¿Quien le iba a decir que descubriría su mas vergonzoso fetiche entrando a su habitación sin tocar? En un principio sintió ganas de burlarse, pero las ganas de tenerlo sometido le llevaron a cerrar la puerta con seguro, por mas que esa fuera la habitación del medio albino ignoro cualquier queja de este y se adueño del lugar. En su momento, su superioridad interior lo impulso a hacerlo, pero ahora que lo tenia allí, sometido, no sabia que hacer. Si conocía ese fetiche y siempre le había resultado humillante y asqueroso... Ahora no se veía asqueroso.

- ¿Por que usas collar en la academia? Te pueden descubrir, ¿Sabes?- pregunto hablando en un tono fuerte, autoritario - Respondeme, tienes permiso de hablar -.

- Nadie viene a mi habitación, no esperaba que lo descubrieran - confeso sin levantar la vista.

Shoto recibió suaves caricias en la cabeza, como si fuera un perro que acababa de hacer bien un truco y no pudo evitar sentir su miembro endurecer ante la sola idea de ser tratado cual mascota.

- Yo descubrí tu jueguito, Shoto, y quiero que me muestres todo lo que usas - hablo soltando la cadena para que el dueño de la habitación pudiera ir en busca del resto de cosas.

- No se de que hablas - respondió Todoroki recibiendo una cachetada bastante fuerte en su mejilla.

- ¿No sabes de que hablo? Entonces ¿Esta bien si abro el ultimo cajón?- pregunto el rubio poniéndose de pie y caminando hacia la cajonera para abrir el ultimo cajón y como el medio albino no podía hablar sin permiso, simplemente lo abrió sacando un plug anal con forma de una peluda cola de perro, unas medias largas negras que en la planta de los pies tenia unas preciosas almohadillas como si fueran las patitas de un animal - Shoto quítate la ropa, es una orden -.

Con el cuerpo temblando el mitad albino se levanto, quitando cada una de sus prendas bajo la atenta mirada de su amo. Al quitar su ropa interior húmeda la erección que se levantaba entre sus piernas le hizo avergonzarse agachando la cabeza y cubriendo esa zona con ambas manos. 

El silencio de Katsuki no hacia mas que empeorar su condición, no se sentía juzgado, se sentía como comida, como si fuera un trozo de carne frente a un lobo hambriento, y esa sensación solo hacia que su pene goteara mas. Ansiaba ser devorado de una vez

Salio de sus pensamientos cuando Bakugo acaricio suavemente la piel de su pecho. Sus manos eran algo ásperas haciendo un buen contraste contra la piel fría y suave. Los dedos del rubio apresaron su pezón derecho, retorciéndolo un poco hasta dejarlo erecto, luego bajo por su cintura hasta su vientre bajo donde las manos fría y caliente impedían su paso. La yema de los dedos de Katsuki le acariciaron el vientre de abajo hacia arriba, de nuevo a su pecho.

- Quita las manos, no quiero castigarte por ser un mal chico - la mano que había parado en su pecho antes de que hablara subió a su cuello agarrándolo con suavidad, acariciando la piel pero amenazando con apretar en cualquier momento - ¿Debo repetirlo, perra? Quita la puta mano - tras decir aquellas palabras en un tono fuerte y autoritario apretó su cuello quitandole la respiración.