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Lo miro. Él me mira. Y me sonríe dulcemente. 

Y yo quedó en un tipo de trance al ver como aparecen aquellos dos intrusos adorables en sus mejillas, esos que tanto me gustan. Y no aguanto ni tres segundos quieta y mi dedo índice ya está picando el hoyuelo de su mejilla izquierda, encantada cuando ríe avergonzado y se sonroja. 

—Vamos, ya te había dicho que no me tomes desprevenido Bibi. 

—Es que es inevitable no hacerlo~ —me defiendo sentándome de nuevo en el asiento y cruzando mis brazos para no volver a hacerlo. 

Él también era para mí, un candidato para ser mi hilo, y no lo era. Me alegraba de que estuviera en mi vida porque es un chico muy sabio, y lindo.

—Entonces... ¿Ya lo encontraste? —pregunta mirando su helado de chocolate. 

Recibe un suspiro frustrado. 

—Oh no, no me acabas de preguntar eso —me quejo—. ¡Ya lo había olvidado, Kim NamJoon! —chillo en voz baja y meto una cucharada con helado de mora azul a mi boca. 

—Perdón... ¿Quieres saber algo? Verás que en menos de lo que te imaginas llega a ti de una manera mágica y linda —me sonríe de nuevo. Y le creo. 


Lost Stars.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora