EL DE LA MOTO

Capítulo 4

(James)

Estuve unos minutos más hablando con Steph, mientras soportaba las malas miradas que su hija me daba. No se que le pasa conmigo, si sólo fue un accidente y vaya qué accidente le dañe el vestido que le regaló su madre, su favorita.
-Bueno ya me voy tío Steph, ya sabes aceptó el trabajo cualquier cosa me llamas siempre estoy disponible.-me despedí, antes de que me fuera le di una mirada a su hija que todavía me mataba con la mirada-
-Cuidate James y no tomes, te quiero sobrio porque empezarás a trabajar aquí desde mañana en adelante.
Después de eso me fui a sentar con Dean.
-Hey, ¿cómo te fue, te dieron trabajo? -pregunta Dean-
-Si me lo dieron.
-Pues que bien, ya sabes que tu madre no se puede enterar de donde sacas tanto dinero.
-Si por eso quiero trabajar aquí, sabes cómo ella se pondría si se entera que estoy en carreras clandestinas. 

(Leah)

-¿Enserio, padre? Yo no quiero trabajar con esa sinvergüenza aquí.
-Oh vamos hija es sólo un vestido, te puedo comprar otros.
Me molesto lo que dijo.
-¿Un solo vestido? Ok es solo un vestido, pero fue el que mamá me regalo -le dije enojada-
-Perdón hija no quise lastimarte.
Lo ignore, salí de su oficina y fui a la barra.
-Hey amiga calmate por favor, tu padre no te quiso lastimar a él también le duele que tu madre se haya ido, entiéndelo.
-Lo se y lo entiendo, pero el tiene que medir sus palabras -le dije triste-
-Ya Leah vamos a trabajar un rato y después vamos a disfrutar, no creo que Michelle y Javier vengan temprano.
-Si vamos a trabajar, pero ¿quién será mesera? -le pregunté-
-Bueno qué tal si nos turnamos, así hasta que lleguen Javier y Michelle -suguiere Alexa-
-Buena idea Lexa.
Estuvimos turnando unos 20 minutos hasta que nos tomamos un descanso de 3 minutos y llegaron los otros dos trabajadores Javier y Michelle. Los dos son hermanos, pero de diferentes madres algo turbio con 3 años de diferencia. 
-Que bueno que llegaron, ¿esta bien, les fue en el camino? -les pregunté-
-Si nos fue bien, perdona por la tardanza hubo un accidente en la cuadra saliente de mi casa -respond Javier-
-No te preocupes nosotras nos encargamos, cómo quiera no había tantos clientes, ahora se llenó un poco más. Bueno no les hago perder su tiempo.
Antes de que me fuera Michelle me llamo.
-Leah!!
-Si?
Se acercó a mi oído y me pregunto.
-¿Tienes un tampón?
-Oh no te dije, pero en los baños de mujeres ahora hay tampones y toallas sanitarias. No te tienes que preocupar por si necesitas.
-Ok gracias
Dicho se fue a la barra a atender.
-Ahora si a disfrutar de la fiesta!!!! -grito Alexa-
-SI!!!! -le seguí yo-
Nos fuimos a la pista a bailar, nos dábamos unos twerkings ligeros ya que llevamos vestido y no queremos que se nos vea otra cosa. Estuvimos bailando durante unos 30 minutos hasta que fuimos a tomar un descanso en la barra. 
-Uff esas canciones están buenísimas.-dijo Alexa-
-De verdad que sí -le dije también-
En eso vino el Javier 
-¿Que quieren chicas?
-Yo quiero una sangría -respondió-
-Yo también, pero con limón 
-Ok, ahora vengo chicas.
El bar se llenó mucho creo que mi padre debería buscar más empleados. Michelle y Javier no van a poder con todos, se necesitan otros 3 o 4 más. 
Estaba en mis pensamientos hasta que alguien se sentó en la silla vacía a mi lado, gire a ver quién es y me encontré al el imbécil que me daño mi vestido favorito. Nos quedamos mirando a los ojos, yo matándolo con la mirada y él normal. 
-OK ya no me mires así -me dijo el imbécil-
-Cómo no quieres que te mire así, si me dañaste el vestido que me regaló mi madre, imbécil.
-Perdón, tenía prisa y no me fije, pero te lo puedo compensar -dijo con una sonrisa muy hermosa, espera khe!!?-
-¿Cómo lo harás? -pregunte-
Eso sí me interesa.
-Te voy a comprar uno igual o dos -dijo simple- no se los que tu quieras.
Eso me dejó pensando, por lo menos ya no lo veo tan sinvergüenza e imbécil.
-Bueno eso me parece bien, por lo menos no eres un sinvergüenza que no arregla su error -le dije-
-Así que pensantes que soy un sinvergüenza 
-Pues si te fuistes a la fuga y después aparecistes aquí cómo si nada -le dije-
-Bueno siempre arreglar mis errores sea tarde o temprano -me dijo tomaba su cerveza- bueno me voy que la pases bien, y dile a tu padre que estaré aquí desde las 5:30 pm cuando empiece a trabajar.
-Ok yo le digo, nos vemos después -me despedí de él-
Me giré hacia Alexa, me asusté por su mirada.
-Leah estas bien?
-Que si estoy bien, claro que sí, pero ¿tú lo estás?
-Si lo estoy porque me preguntas -se porque pregunta-
-Hablaste con el chico que ensució tu vestido
-Oh si, ¿que tiene de malo?
-No tiene nada de malo, pero te vi tranquila -me dijo- ¿Qué te dijo?
-Emm bueno, me va a comprar un vestido nuevo, igual al que me regaló mamá.
-¿Enserio, Leah?
-Sip
-Oh wow, eso sí que es algo maduro y caballeroso de él.
Asentí con la cabeza.
Javier llegó.
-Aquí están sus sangrías, chicas que la pasen bien -dijo eso y se fue-
-Gracias Javier
Estuve hablando con Alea un buen rato mientras bebíamos nuestras bebidas. No soy de esas chicas que se la pasan de borrachas cada vez que van a las fiestas, eso conmigo no va. Bueno me pase de borracha una vez, jaja nada del otro mundo todos tenemos momentos en los que nos emborrachamos. En mi caso sólo fue una vez. 
-Le, vamos a bailar de nuevo -me dijo Lexa-
-Ok deja voy al baño y vuelvo contigo.
Fui al baño de lo más normal, hacer mis necesidades y a retocar el poco maquillaje que tenía en mi rostro. Salí del baño y se me atravesó un viejo.
-Hola hermosa quieres un beso? -dijo el viejo borracho-
-Oh vamos, estas muy feo y aparte de feo estás viejo, nadie quiere un beso tuyo con ese mal olor y esos dientes todos amarillos. -creo que me excedi, pero quién lo manda a estar de sobrado-
-Vamos niña se que quieres -dijo acercándose- 
-Claro que no quiero, así que adiós, viejo verde -le dije eso y me fui-
Vi que Alexa bailaba con un chico. Buenos creo que alguien no me espero y se la está pasando bien, en fin la traicion jaja.
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(James)

Pensé que la hija del tío Steph me seguiría insultando, bueno me dijo sinvergüenza el imbécil, esos son insultos. Se que fui un imbécil y un sinvergüenza al principio porque no me detenía y la ayude. Pero aquí estoy, pensando dónde encontraré ese vestido para así remendar mi error, que fue un grandísimo error, pero yo tenía que salvar mi vida y la de mi moto. ¿Por qué salvar mi vida y la de mi moto? pues estoy en carreras clandestinas y sin querer se me fue la mano cuando alguien me menciono a mi madre, así que para resolver las cosas lo golpee, a mi madre nadie me la menciona y menos si es insultandola. 
-Hey, James y ¿qué le dijiste a la chica? -me pregunto Deán-
-Le comprare el vestido -respondí- 
-¿Enserio? -sorprendido-
-Sip, tengo que arreglar mi error, voy a trabajar aquí y no quiero tener discusiones con ella en cada esquina que nos veamos-
-Oh bueno, ¿pero sabes donde venden ese vestido?
-Eso es la jodienda Dean, que no se donde lo venden, y aparte que no se donde lo venden, no se su size de ropa.
-En parte estas jodidos y en parte no. 
-Si.
Puede ser que yo sea un cabrón a veces, pero siempre arreglaré mi error, sea tarde o temprano. Mi madre siempre me ha dicho, para remendar mi error tengo que arreglar lo que dañe, una simple frase, que me ha valido mucho. 
-Puedes preguntarle -sugirió Dean-
-Lo haré después, hoy yo me voy a disfrutar la fiesta un poco con mi hermosa y rica cerveza -dijo para después beberme lo último que quedaba en la botella- voy por otra, ¿quieres una también? -le pregunté-
-Si traeme una, pero con limón.
Fui a la barra a pedir otras dos más.
-Hey, dame otras dos cervezas una de ellas con limón.
-Ok ahora vengo callero.
Aquí te tratan con educación algo que no vi en otros bares aparte de este. Me quedé mirando a los alrededores hasta que vi a La hija del tío steph, está sola, su amiga ya no la acompaña. Me acerque un momento donde ella.
-Emm Hola de nuevo!! -grité un poco porque acabaron de subir la música-
-Hola nuevamente ¿que quieres? 
-Bueno quería saber cuál es tu size de ropa, para el vestido -le dije, porque de verdad lo necesito saber-
-Medium -respondió-
-¿Medium? -pero si está mujer tiene un culazo, cómo será size medium-
¿Y porque demonios pienso en su culazo?
-Si, ¿algún problema? -pregunto algo seria- 
-No, no es que pensé que eras small -respondí-
-Porque me ves bajita piensas que mediun no me sirve? Tengo tetas algo grandes y un trasero algo grande también es más que obvio que mediun me va a servir .-refunfuño- Ahora lárgate si solo vienes a preguntar eso.
Me quede algo impactado con lo que dijo, esta chica si que acepta y nota lo que tiene por delante y por detrás.
-Bueno te haré saber con tío Steph que conseguí tu vestido -le dije- 
-Ok
Volví a mi lugar de antes y ya las cervezas estaban ahí encima, llame al bartender y le di el dinero y algo de propina. Se que el tío Steph les paga bien a sus trabajadores, pero algo de propina no les vendría mal. Volví a la mesa y Dean estaba hablando por teléfono, lo más seguro con su novia. 
-Si amor, me he portado bien..... no, no he hablado con ninguna chica.
Me acerque a su teléfono y dije;
-Hablo con una, pero la espante -dije para después sentarme-
-No amor te juro que sólo hablamos y ya.... enserio amor.... ok... ok.... yo también te amo, adiós -colgó la llamada y me miró- ¿Cómo carajos se te ocurre decirle eso?
-Perdon amigo, además no fue nada malo, solo hablaron y ya, nada del otro mundo -le dije calmado- toma tu cerveza.
Estuvimos otras tres horas así y nos fuimos a buscar lo que gané en mi carrera anterior, la cual fue el día del accidente. 

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Hasta pronto!!