Titanium

Cap #14 JM

Viernes, después de todo la semana ha sido interesante. Jeon y yo supimos manejar el problema con Hoseok y Taeyang, sin que llegara a oídos de los entrenadores. Todavía no sabemos que es lo que los llevo actuar de esa forma, pero por lo menos no ha vuelto a haber ningún altercado más.

Estamos comiendo en una de las áreas de comida y estudio de los jardines del campus. Taeyang últimamente se encuentra muy callado y parece pensativo, les pregunte a Tae Tae y Jin y ellos tampoco pudieron averiguar nada.

-Park- escucho que me llaman, esa voz que la reconocería hasta en el fin del mundo, me giro hacia ella- te estaba buscando, necesitamos firmar los últimos formularios de inscripción a los torneos, para enviar se lo a los entrenadores- me dices un poco serio, lo cual solo te lo cree quien no te conoce también como yo.

-Termino de comer y voy- te dije aguantando una pequeña risa porque tu cara seria trastabillo un poco.

-ok, te espero en la oficina de los vestidores- dices dándote la vuelta

Se que es lo que quieres Jeon, ya te dije que es peligroso, no podemos dejar que nuestros deseos y sentimiento nos ganen.

Termino de comer, le digo a Tae Tae que le informe al maestro lo que debo de hacer y me despido de los chicos. Pero algo en la mirada de Jin me llamo la atención, ¿qué es? ¿Por qué me miro así?, no supe identificar lo. En medio de mis pensamientos no me di cuenta de que ya estaba a mitad de camino a los vestidores.

Los vestidores están abiertos así que solo entro y me dirijo a la oficina que se encuentra al fondo.

-No podrías solo esperar a la salida- te digo al verte sentado en el escritorio con los pies cruzados sobre este.

-Te mande mensaje, pero solo contestaste con un no, yo quería verte ahorita- me dices incorporándote y dirigiendo hacia mi.

Pareces un león cazando a su presa, pero esta presa no es temerosa, esta es de las que se enfrenta, recuerda, soy de titanium.

Sin intimidarme me quedo parado en la puerta de la oficina con mis brazos cruzados en el pecho, pero por dios como cambias de un león a un tierno cachorrito con esa mirada tuya, esa mirada que cuesta decir que no porqué te ves tan tierno y vulnerable.

Terminas de llegar a mi, me das un tierno y dulce beso, esos que inician siendo tan dulces que te derriten, pero tus manos van moviéndose desde mis brazos, costados, hasta llegar a mis caderas y ahí, se termina lo tierno y dulce, para dar paso a la seducción.

Sin poder negarme a la forma en que me estas seduciendo, contesto el beso de la misma forma, llevo mis manos a tu nuca, me haces caminar acercándonos al escritorio, me sientas en el y te posicionas en medio de mis piernas.

Metes sus manos bajo mi camisa y disfruto el rose de tus manos en mi piel desnuda, estaba a punto de quitarte tu polera cuando escuchamos un sonido sordo sobre algún casillero, esto nos hace separarnos enseguida y sales corriendo para tratar de encontrar quien era, me quedo estático sin poder reaccionar.

Esto no debía de ver pasado, no ahora, maldición Jeon porque te hice caso, por que soy tan débil con tu toque, escucho como tus pasos indican que te vas acercando.

Tu respiración esta un poco entrecortada -No encontré a Nadie, pero la puerta de entrada a los vestidores estaba abierta- en ese entonces recuerdo que no la cerré con llave.

-Maldita sea! - grito sin poder detener mi frustración, agarro mi cara, tu tratas de acercarte, pero te detengo con el movimiento de mi mano y negando con mi cabeza.

-Te dije que en la escuela ya no, te dije que esto podía pasar- grito frustrado, tu pareces pensar un momento.

-Jimin, bebé, mírame- se escucha en tu voz la desesperación.

-No Jungkook, todavía no era el momento- te vuelvo a decir.

-Bebé, por mi no hay problema, si quieres podemos empezar a hablar con los chicos en lo que averiguamos quien fue, yo se que nos apoyaran.

-No! – digo firme.

Tu te sorprendes por mi reacción, pero entiende me, no quiero que todas tus ilusiones y metas se vallan al caño, no tú, no podría soportar ver que tus amigos se alejan de ti por este motivo, que tus papás dejen de hablar contigo o peor aún te deshereden. Tu no, tú eres lo único que me puede doblegar.

Yo estoy a un poco mas de un año de graduarme, tu estas a más de dos, todavía no es tiempo.

-Hablamos en el departamento mañana- es todo lo que digo antes de darme media vuelta y salir de ahí.

Salgo corriendo rumbo al auto, subo en el y solo quiero correr, ¿a dónde?, no lo sé.

Mis planes se fueron a la mierda, si esa persona llega hablar algo. Solo sigo conduciendo sin rumbo. 

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Ok, no tenia planeado subir este cap hoy, pero, que creen, estoy muy feliz por mi primera estrellita.

gracias patoduran261 :*