¿Una cita?

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Pov. Normal
El rubio despertó muy desganado. La noche anterior había sido muy incómoda. ¿Que rayos estaba pasando en su subconsciente para soñar algo así?¿Acaso no estaba muy joven para soñar algo así? Eso y mil preguntas más azotaban la cabeza del joven modelo. Sintió algo moviendose a su lado, Plagg. Lo había olvidado, le había gritado horrible la noche anterior. Tenía que hacer algo para animarlo. Se había vuelto un humano, y estaba confundido. Él no tenía la culpa de nada, pero sin darse cuenta ya había dado un vuelco a su vida de 360°.

Después de unos minutos pensando, había encontrado el modo de hacerlo sentir mejor. Así podría disculparse de forma apropiada. Ya tenía una sonrisa en su rostro, solo faltaba decirle a Plagg sus planes, un cita. Un rubor se formó en el rostro de Adrien. Al parecer, fue la primera palabra que se le ocurrió, hubiera sido mejor "salida de amigos" o "dar un paseo". Pero la primer palabra que vino a su mente fue "cita".

- Una cita.. - Sonrió nuevamente el rubio imaginándose las cosas que harían.

- ¿Con quién iras a una cita? - Respondió su kwami humanizado, algo desganado. Sentía una extraña opresión en el pecho, le incomodaba.

- ¡¿Ah?! - No se había dado cuenta que lo dijo en voz alta, quería arreglar un problema y se había metido en otro. - C-con n-nadie Plagg, solo divagaba - contestó nervioso.

- Si.. claro - Miró hacia otro lado tratando de no mostrarse algo ofendido, ¿acaso ya no le tenía confianza? - Veo.. que ya ni siquiera puedes contarme lo que te pasa..- Sonrió con tristeza.

- No Plagg, no es así solo que - Trató de excusarse el rubio, pero fue interrumpido por el antiguo felino, quién lo había aprisionado entre su cuerpo y la cama.

- ¡¿Solo qué?! ¡¿Qué cambió Adrien?! Soy humano, ¡Pero sigo siendo el mismo! -Gritó expresando lo que realmente sentía mas no se dio cuenta de la situación de su amo.

Adrien estaba apunto de desmayarse, ¿por qué? Tenía encima de él a un chicos realmente guapo, en una posición bastante comprometedora. Sabía que era su kwami, prácticamente su único amigo íntimo. No quería arruinar ello, ya había visto demasiadas películas de amigos que se enamoran, pero nunca terminan bien. El rubio se sonrojó inmediatamente, ¿en que momento había comenzado a pensar en amor? Definitivamente su cabeza estaba hecha un lío. Y terminó por quedarse mirando los hermoso ojos verdes que este poseía.

Por otro lado, nuestro felino cada vez estaba más extrañado por la actitud de su portador. Se le notaba nervioso de su presencia. Todo por que era humano, ¿tan malo era? Creía que al final iba a ser todo igual, vaya que se equivocó. Este ni siquiera se imaginaba lo que pasaba por la cabeza del rubio. Y del interesante sueño que este había tenido, pero una cosa si la tenía clara. Él estaba decidido a averiguarlo. Plagg notó como el modelo se le había quedado mirando directamente. Y como venganza del grito del día anterior, decidió jugar con él un poco.

- ¿Te gusta lo que ves? - Mencionó con un tono bastante pícaro, y vió como rapidamente su portador se sonrojaba. Este le resultó bastante curioso y adorable.

- ¿D-De qué estás hablando? -Respondió nervioso, no sabía lo que le estaba pasando. Al parecer tener a Plagg tan cerca lo hacía sentir, diferente.

- No has parado de mirarme desde que despertaste - Los colores de las mejillas de Adrien subieron rápidamente de intensidad. Lo había notado, pero no estaría dispuesto a decir nada.

- E-Eso es porque..porque me sentí mal sobre como te traté ayer - Rápidamente la mirada de Plagg cambió, lejos de darse cuenta del cambió de tema solo se separó un poco y dejó que este terminara de hablar.

- Por eso..por eso es que quiero que tengamos un cita. ¡No!¡Una cita, no!¡Una salida de amigos!¡si, eso! Para empezar a convivir más como personas que como portador y kwami. Tu sabes, ¿lo que hacen los amigos? - Empezó a divagar un poco, pero Plagg comprendió el punto al cual quería llegar.

- Esta bien, tengamos esa cita - Respondió añadiendo una risilla al final, solo para seguir molestandolo un poco.

- Lo dije sin querer.. - Susurró el rubió, sin saber que sería escuchado por el pelinegro quien se acercó al rostro de su acompañante.

- A veces las cosas que se dicen sin querer, es lo que aparentemente realmente quieres - Mencionó mirandolo directamente a los ojos, dejándolos en un silencio extrañamente cómodo.


¡Holaa, volví!
Después de tiempo decido actualizar, perdónenme. Trataré de subir más seguido, aunque a veces los estudios no me dejen.
Pero, haré lo posible.
Cuidense, tomen agua 💖
Bye!

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⏰ Última actualización: Jan 19, 2022 ⏰

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