Adaptación del cuento 'La Sirenita'
Tendrá algunos cambios en los personajes y en la trama.
"Todos creían que el príncipe en realidad quería a la princesa/sirena. Que equivocados estaban, el solo quería -sumergirse en el mar- y olvidarse de los perj...
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Algo nuevo.
Esos pequeños segundos sintiendo la suave brisa, hasta sentir el choque de su cuerpo con el agua fría, una gran cantidad de burbujas de aire rodeaba su cuerpo, sentía la presión subir por todo su cuerpo, el aire comenzó a faltar y poco a poco...
Todo se volvió de color negro.
°|||°
Lentamente fue abriendo sus ojos, miro a su alrededor y sintió la arena rosando su cuerpo debajo de él, de nuevo había tenido la misma suerte de antes.
Una linda sirena, con una voz melodiosa y educada seguramente lo rescato..
Pero no fue así.
-- Levántate ¡bastardo de mierda!. -- una voz grave lo saco de sus pensamiento, lo analizo de pies a cabeza sin decir nada, hasta llegar a la conclusión de que no era una sirena..
Era un tritón.
-- ¿Ah?. -- soltó con sorpresa ante las palabras dichas anteriormente por el otro.
-- ¿Ah?. -- se burlo. -- te salve la vida idiota, ¿no dirás más? --el contrario abrió los ojos con sorpresa, lo había llamado "idiota".
-- Gracias, pero mi objetivo era que nadie me salvara. -- hablo mientras se levantaba y se sacudía la arena.
-- Joder, maldito principito. -- gruño. -- ¡Pues no me importa!, no vine hasta aquí por nada.
-- Bien.. ¿Qué quieres a cambio?. -- pregunto un poco molesto(?), quien se creía ese tipo, primero lo insultaba y luego quería que le diera algo a cambio por "salvarle la vida".
-- Quiero comida. -- respondió con simpleza. -- picante por favor. ¡Ah! y se me olvidaba, si no me encuentras aquí, búscame bajo el mar. -- Todoroki lo miro incrédulo, en serio ¿Acaso estaba ciego?, el no tiene aletas para nadar, mucho menos branquias para respirar bajo el agua.
-- No puedo, la comida se derramaría, además soy un humano y me da miedo el mar. -- admitió con vergüenza. ¿Irónico, no?, un príncipe que 'navega' por los mares y trato de terminar con su vida 'ahogándose', resulta ser que le tiene miedo al bello océano.
-- ¿En serio?. -- comenzó a reír haciendo sonrojar de vergüenza al otro. -- Ya veo. Entonces te esperare en esa roca de allá, no tendrás que mojarte tanto. -- señalo una gran roca que estaba un poco lejos de donde se encontraban.
-- Entiendo, gracias. -- finalizó para darse media vuelta e irse.
-- Nada de gracias bastardo tráeme mi comida. -- grito para imitar la acción del otro e irse.
