| II |

681 101 36
                                    


RenJun y JaeMin: 13 años.

—Eres la luz que ilumina mi camino.
Tu calor que es tan cálido y subido
Me enerve tanto que logra atraerme.
Me irradia y me siento protegido.

—¿Y qué más? —RenJun estudió con precisión cada palabra que salía de los labios de JaeMin con frecuencia.

—Ese fervor que hay en tu corazón
Lo suplico aún cuando soy un inmaduro
Imploro por aquella pequeña porción
Que acompleja mi desasosiego inseguro

—Es lindo...

—Eres el dueño de mi vida
La razón por la cual respiro.
Y en tu mirada tan sólida.
La visualizo, te admiro y suspiro.

—¿Qué libro es ese? —JaeMin ignoró su pregunta y siguió leyendo.

—Llenas mi ser de tranquilidad.
Como el aire golpeas y entras constantemente.
Me causas tanta sensibilidad.
Que sin pedir permiso, lo incitas regularmente.

—En serio, dime, ¿Qué libro es? —interrumpió. JaeMin respiró profundamente y dejó la libreta sobre la mesa.

—¿De qué libro hablas? —dio vueltas en la silla giratoria.

—El que tenías en la mano.

—No es un libro, es una libreta. —aclaró.

—Bueno, ¿De qué libro lo copiaste? —JaeMin detuvo en seco todo movimiento para mirar a RenJun con los ojos entrecerrados.

—No lo copié —negó.

—No te creo.

—Es en serio —asintió.

—Ajá, ¿Y tú lo hiciste? ¿No? —interpeló y JaeMin asintió—. Hasta crees que voy a creerme eso —rechistó recostándose en la cama.

—Yo lo creé, me gusta escribir poemas —mordió insistentemente su labio inferior.

—¿De verdad? —JaeMin volvió a asentir—. Es lindo... Es muy bueno la verdad —se incorporó sentándose en la cama.

—Es para ti —comentó, RenJun entreabrió sus ojos sin creerlo—, lo hice para ti.

—¿Bromeas?

—No bromeo.

—Entonces... ¿Soy tu luz? —JaeMin asintió— ¿El dueño de tu vida? —JaeMin dudó por un segundo, sin embargo, asintió de nuevo— ¿Y también soy el aire que respiras? —se preguntó confuso.

—Exactamente.

JaeMin recuerda haber escrito aquel poema con la finalidad de excarcelar sus sentimientos corrompidos e inexplicables que aún no comprendía en esos tiempos, quiere hacerlo, quería comprenderlo, sin embargo en un mundo tan colisionado como el suyo podría llegar a arremeterse en su contra, en todo caso, en contra de los dos, él sólo quería ser feliz y lo es, pese a ello en esos tiempos no sabía con exactitud el significado de amar. Se expresaba con palabras, tal cuál era desahogarse escribiendo poemas.

Aún cuando su carta, es decir, el poema explicaba con detalle palabra por palabra el significado del amor que JaeMin reflejaba por RenJun, no lo notaba, pensaba que eso estaba bien, que era algo normal sentir tanto amor por su mejor amigo, no le haría daño a nadie y eso en verdad debería ser así porque sencillamente era problema de ambos, y de igual manera, sentimientos involucrados de ambos en el que nadie más debería interrumpir.

JaeMin lo miró detenidamente intentando encontrar alguna pizca de felicidad en sus ojos y vaya que lo había, ambos siempre se miraban con ojos reflejos e intensificados del amor más puro y verdadero que alguien podría llegar a descifrar, aún si ellos no se daban cuenta de lo que sentían, porque para ser sinceros, no sabían, aún no les llegaban las dudas exactas para cuestionarse sus propios sentimientos.

jaemin knows...    [renmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora