Park Jimin un elegante vampiro descendiente de la realeza directa gracias a su sangre.
Un hecho desafortunado junto a un humano, lo hace conocer el amor en el momento más inoportuno y causa el desequilibrio entre vampiros y humanos.
Jeon Jungkook...
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ㅡ No pensé volver a estas tierras malditas.
ㅡ Mi señor. ㅡ una reverencia dio aquel vampiro fiel a su amo. ㅡ que usted regrese a Transilvania para proclamar lo que es suyo por derecho.
ㅡ Es grato volver Yun.
El vampiro de ojos azules vio al horizonte, hacia aquel castillo que tanto odiaba en su vida. Conocía a la perfección el plan de otro de sus familiares.
…
Una barda de esbirros llegó a cubrir todo el cielo de Transilvania, Jeon observaba como parecían multiplicarse, monstruosidades con alas y colmillos.
Hoseok y Yoongi salieron para observar aquella tensa tiniebla, la Luna se volvió increíblemente roja.
ㅡ ¿Qué sucedió?
ㅡ No tengo ni una maldita idea, pero sería genial que me pases mi maldita arma.
…
El duque Park seguía absorto en sus pensamientos, sin importarle lo que sucedía alrededor de su hogar.
ㅡ Amo, algo parece que sucede afueraㅡ comentó el sirviente Taehyung para dejarle una Copa de vino.
ㅡ No estoy de ganas para ser su maldito salvador, retírate.
ㅡ ¿Le pasa algo? ㅡ trato de verlo a los ojos pero Park estaba viendo aquella Luna Roja, con su mano lo que aparentaba un collar dorado.
ㅡ ¿No sabes seguir una estúpida instrucción?
ㅡ ¿Jimin? ㅡ al acercarse vio en el vampiro sus ojos rojos como la sangre, los colmillos habían aumentado. Dispuesto a cazar. Apretaba el collar hacia su pecho.
ㅡ ¡VETE MALDITA SEA!
El vampiro perplejo solo asintió y salió de ahí, pero él no iba a quedarse ahí con los brazos cruzados, iba si o si hacer algo.
Jimin se encontraba afectado por aquella maldita luna, él no era como los demás vampiros y menos como los humanos, él podía sufrir cambios de ser posible, culpaba su parte de Ángel y demonio que vivía en su ser.
La maldición de los vampiros erradicada desde los tiempos de la creación, y él solo era un títere del mal, que actuaba bajo la voluntad de la Luna de sangre, ya que era cuando los vampiros anhelaban perforar cuellos humanos y beber de ellos a su gusto.
El cuello blanquecino de Jeon apareció en su mente, el dolor y las ganas de morderlo lo tenían como loco, un psicópata obsesionado por querer probar aquella sangre y sentirla por su esófago, activarle aquel veneno de placer para que se retuerza debajo de él y pida ser mordido las veces que necesité. Esa dopamina y serotonina hacia actuar en su cerebro, el sanguinario pensamiento de beber todo de Jungkook lo enloquecía.
