Inicia la investigación.

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Lunes por la mañana, y la alarma no deja de sonar me acerco a el celular para apagar la tan molesta alarma y este se me cae, perfecta manera para iniciar un lunes, nótese el sarcasmo, sin mas me quito la pereza de encima y me dedico a pararme de la cama, porque no puede ser como los típicos libros "me desierto con una sonrisa dispuesta a iniciar un nuevo día de clases" NO, un nuevo lunes no significa nada mas que una semana mas de trabajos sin parar, estrés y tener que aguantar 8 horas de clase.

dejando los malos pensamientos de lado me dirijo hacia el baño y una vez terminado allí voy hacia la cocina, me encuentro con mi mama allí, como todos las mañanas.

-Buenos días mama

-Buenos días Angelica, quieres café?

-Si, gracias... y papa?

-se fue mas temprano, tenia un junta hoy en el trabajo.

-Comprendo, mama me voy tengo que ir, hoy hay un examen y quiero llegar temprano

-Esta bien, nos vemos en la tarde

-Bien, adiós mama

Sin mas salí de mi casa en dirección a la parada de autobús para llegar a mi universidad. Ya se acerca el invierno y el viento frio ya se hace presente en el ambiente, al llegar a la universidad me dirijo directamente a la biblioteca no puedo perder tiempo, tengo un examen en una hora y conociendo al profesor se que va a poner lo que sea menos lo que dio en el semestre.

inmediatamente llego a la biblioteca tomo el libro de Psicología criminal y me dedica a una mesa a estudiar, aproximadamente 15 minutos mas tarde aparece alguien a mi lado, de verdad que es insoportable, se preguntarán de quien hablo? bien, se los presento:

Alexander Moretti Luciano, hijo de un empresario muy importante, que por razones de la vida quiso estudiar criminología, castaño, alto, fornido y ojos azules, tez clara; es guapo no lo voy a negar pero eso no le quita lo insoportable, mujeriego, Playboy, y egocéntrico está acostumbrado a que todas las chichas caigan a sus pies desde que lo ven, pero yo no fui el caso.

Desde que lo rechace, se ha vuelto un insoportable y anda detrás de mi, aunque para ser sincera ya me acostumbre a tener su presencia cerca.

- hey preciosa qué haces? - preguntó el acercando su cara a la mía desde atrás

- estudiando para el examen, cosa que tú también deberías hacer- dije manteniendo mi mirada en el libro

- estoy preparado, se más cosas de las que crees linda- dijo el dentándose a mi lado con una airé de arrogancia, de verdad este chico

- tus notas dicen lo contrario - dije esta vez con una pequeña sonrisa en mi rostro mientras su rostro mostraban indignación, debe admitirlo, molestarlo es una de las cosas que más me gusta hacer

- eso lo veremos, vamos a hacer esto, te propongo un trato- y aquí vamos de nuevo, esto sucede más veces de las que me gustaría

- bien, que propones- respondí esta vez levantando mi cabeza del libro mirándolo por primera vez en el día

- si yo paso el examen con buena nota tú tendrás que salir a una cita conmigo, y si tú ganas y no pasó con buena nota te compro lo que tú quieras, va?- dijo mirándome, retador, puedo ver la ambición en sus ojos.. pero algo que deben saber de mi que no hay cosa que me guste más como que me reten

- trató- dije con un sonrisa retadora, apretando nuestras manos sellando el trato, pasó a ver la hora en mi celular, NO -ESTAMOS TARDE- dije mientras recibía todas la cosas de la mesa y me levanté rápidamente tomando al castaño de la mano llevándolo fuera de la biblioteca.

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