Conociendo la familia

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Ya comí, le di algunas 5 vueltas a la habitación y he ido al baño algunas 10 veces en lo que va de la hora, y si vomite todo lo que comí también. No puedo tener mas de 1 hora y 30 minutos en esta habitación y si mi psicóloga viera mis grados de ansiedad ahora mismo me enviaría directo a un hospital.

Llego a mi la idea de tomar un baño... y así lo hice, mientras salía del baño tocaron mi puerta, muy mal momento..

-Señorita, El señor esta a punto de llegar, desea cambiarse?- dice desde el otro lado de la puerta.

-Me gustaría si, claro si es posible-

-Dentro del armario tiene opciones, Tiene 15 minutos señorita-

-Esta bien-

Me fui directamente hacia el armario que tenia el hotel, dentro de este encuentro dos conjuntos de ropa, uno mas formal que es un vestido entubado y un par de tacones, y otro que era un poco mas informal unos jeans con una camiseta y tenis blancos, decidí por la opción formal, dicen que la primera impresión cuenta mucho... y digamos que presentarme a una familia de narcos con una mala primera impresión no es la mejor idea. Me arreglo un poco el cabello, en una coleta, y justo cuando estoy por salir alguien toca la puerta... Dios del cielo bendito, acompáñame y no me dejes morir en manos de mis propio padre, amen.

-Se puede?- Una voz gruesa, diferente a la del seguridad suena del otro lado, y ya se quien es, eso es lo que mas me da miedo, como se vera?, será el típico viejo calvo bajito?... es hora de saber, encontrar las respuestas de todo este asunto.

-Si, pase- dije finalmente luego de revisar mi ropa por 5ta vez, la puerta se abrió, dejando pasar a un hombre, entre sus 40, alto, fornido, con una barba muy bien cuidado, cabello castaño, en fin una muestra de lo que se imagina en las películas como el jefe de la Mafia.. ese. detrás de el entra una mujer con tez clara, ojos castaños y pelo castaño muy claro casi rubio... tiene mis ojos, y supongo que es mi madre. Entran lentamente, solo ellos dos y se cierra la puerta detrás de ellos, sus miradas fijas en mi, mientras noto que lo ojos de la mujer se cristalizan.

-Angelica....- Dice la mujer, casi al borde de las lagrimas.

-Si- respondo, sin saber que decir, su atención puesta en mi me pone nerviosa

-Estas.. muy grande- dice nuevamente la mujer, mientras se va acercando lentamente a mi y posa su mano en mi mejilla, y me mira a los ojos, como si estuviera mirando mi alma -Estas preciosa, mi niña- finalmente se acerca a mi abrazándome, yo correspondo al abrazo después de unos minutos. este abrazo tan cariñoso, que trasmite calor, cierro mis ojos mientras nos abrazamos y escucho sus pequeños sollozos, después de unos minutos nos separamos, y por alguna razón yo también estoy llorando, la señora.. o bueno mi madre, me quita las lagrimas de las mejillas con su pulgar y ante tal acto sonrió. Esta señora es idéntica a mi.

El hombre que ha estado observando la escena esto últimos minutos, esta vez se acerca un poco, hacia nosotras y mi mirada se dirige hacia sus ojos... en ellos hay un mezcla de dureza y fragilidad todo a la vez, como si hubieran tocado un punto delicado pero no lo quisiera demostrar.

Se acerco lentamente hacia mi, como si tuviera miedo de romperme, cruzo sus brazos al rededor de mi y nos infundimos en una abrazo, es cómodo, pero algo tenso, es como si quisiera abrirse a mi pero al mismo tiempo tuviera miedo de hacerlo, lo que respeto, además creo que estamos igual.

-Haz crecido mucho, ya eres toda una mujer- dice el hombre, pasara algo de tiempo hasta que me acostumbre a llamarlo papa

-Que puedo decir, ha pasado mucho tiempo- respondí yo

-Nos perdimos toda tu vida... pero queremos aprovechar ahora que ya tenemos con nosotros- dice mi madre.

-Yo tampoco se nada de ustedes... pero quiero conocerlos-

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⏰ Última actualización: Jul 20, 2021 ⏰

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