UN VIAJE A ROMA

Eran las 5:00 A.M en la ciudad de Londres, el sol aún no salía, los pájaros todavía no cantaban.

Hacia frio, el tomo su abrigo más caliente, y se fue directo al aeropuerto. Al llegar tomo sus maletas, las depositó en la cinta donde van y fue a esperar su vuelo, tenía pasaje y fecha de ida, pero no de vuelta; Harry quería visitar hace ya mucho la bellísima Roma.

Llego la hora de embarcar el vuelo, así que tomo una bocanada de aire, y mirando la hermosa ciudad que dejaba atrás, se decidió por subir al avión. Eran aproximadamente las 7:00 A.M cuando el avión ya estaba aterrizando en el aeropuerto de Roma. Llegado su turno de desembarcar el gran avión, tomo su mochila, (en la cual llevaba su celular, cargador, y audífonos) y dio unos pasos, para luego abandonar el avión que lo trajo hasta aquí.

Pasado el momento de encontrar el hotel y poder alquilar un auto, el ojiverde se encontraba deshaciendo sus maletas llenas de ropa y zapatos, organizo toda su habitación, (si él quería no tener que volver a Londres debería de conseguir un piso de departamento por lo menos, que solo podría pagar con el alquiler de su casa en la otra ciudad, pero se conformaba con una habitación de hotel hasta ahora).

Una vez terminó de organizarse eran las 11:50 A.M, así que decidió ir a un lugar del que escucho mucho hablar.

El día estaba lluvioso, a Harry le encantaba el invierno y los días de lluvia, pero su cabello rizado decía lo contrario, estaba despeinado, por suerte llevaba con el uno de sus gorros de lana color gris, que quedaba perfecto con su atuendo en colores negros, unos simples skinny jeans color negro, con una camiseta blanca, su chaqueta negra favorita, y sus converse negras.

Luego de un corto viaje a pie hasta el lugar de comida llamado "Gran Roma", decide entrar, para luego quedarse embobado con la cantidad de adornos tan delicados que tenía el lugar. Una banda se encontraba en el gran escenario del restaurante, esa melodía le parecía conocida.

Here comes the sun, (doo doo doo)

Here comes the sun,

And i say... it's all right

Little Darling,

It's been a long cold lonely Winter,

Little Darling,

It feels like years since it's been here...

Luego de recorrer con la mirada todo el lugar, opta por sentarse en una mesa que se encontraba a unos pocos centímetros del lugar donde estaban los meceros que atendían el lugar. Un rato después decide que pedir, la pasta no era de sus comidas favoritas, pero sí que le gustaba.

Después de unos minutos de haber pedido, se acerca un chico de ojos azules como el océano más profundo, un lindo y sedoso cabello castaño, una sonrisa que era igual a la de un niño lleno de felicidad, algo se encendió en los ojos de Harry, algo que nunca se volvería a apagar. El ojiazul noto ese brillo en los ojos del rizado y su sonrisa se amplió aún más, haciendo que Harry se la devolviera mostrando sus hermosos hoyuelos.

El castaño dejo el plato de comida sobre la mesa y Harry solo se dedicó a comer.

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Días después el rizado había encontrado trabajo, ahora trabajaba cantando y tocando la guitarra en algunos lugares donde la paga no era la mejor, pero era algo.

En su nueva "casa" (que seguía siendo la habitación de hotel) Harry tenía de unas ocho guitarras y solo llevaba un mes en aquella bella ciudad.