One Shot

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Anoche tuve un sueño, de esos que aparecen antes de dormir.
En realidad este sueño no fue un sueño, porque estaba más que despierta, en realidad pensé en ti, imaginé tanto que la palabra fantasía sería más apropiada a lo que viví.
Cerré los ojos y te vi frente a mi, con el cabello suelto, con los labios rojos, con la mirada a un lado y con la ropa en todos menos en ti. ¿En qué momento acepté tomarte esas fotografías? Me repetía a cada click que daba.
Por tu parte tan relajada como siempre sin saber todo el torbellino de pensamientos que pasaban por mi cabeza, una parte de mi tenía curiosidad sobre si notabas mi excitación, otra simplemente quería salir de ahí.
Antes ya había sentido esto, el impulso de lanzarme a ti y hacer las mil cosas que sé las dos hemos pensado, pero nunca sucede, hoy siento que es diferente.
Estás recargada en la pared, traes una bata de seda abierta para mostrar tu lencería pequeña y delgada.
Giras la mejilla y para descubrir tus hombros la bata cae ligeramente, cada vez tu piel se aprecia más.
Tomo un par de fotografías y siento mi corazón salir, de un momento a otro me debato por acercarme o no a ti, estoy por decidir que no debo hacerlo cuando con tu índice derecho, comienzas a tocar la liga que sostiene la parte de abajo de tu lencería.
Y es cuando sucede, sin pensarlo mucho, dejo la cámara en el mueble de a lado, con ambas manos tomo tu cara y la pego a mis labios, puedo sentir como tu cuerpo se tensa por la sorpresa, sin embargo mi deseo es tan grande que acerco mi cintura a la tuya y sigo besándote.
Después de unos segundos te siento relajada, me contestas con fuerza y una de tus manos jala más mi cintura.
Me siento completamente excitada, besarte sólo logra que quiera más, y mi cuerpo comienza a desesperarse por lo que mis besos son tan fuertes que te lastimo.
-Ahh
Escucho salir de tu boca después de que mordí ligeramente tu labio inferior, me asusto y me separo un poco, sonríes y tomas mi cabeza con tu mano libre para invitarme a seguir. Tu cuerpo está reaccionando como el mío, te recargo con fuerza a la pared mientras con una mano subo tu pierna a mi cintura, la toco desde la rodilla hasta la liga que antes corregías, puedo sentir como te estremeces.
Dejas tu pierna ahí y yo sigo subiendo, ahora toco tu abdomen, y mientras acaricio el costado de tu cintura, comienzo a besarte el cuello.
Puedo sentir como la excitación también se apodera de ti, pues con ambas manos comienzas a quitarme la blusa.
Tengo miedo de hacer algo que no te guste, por lo que pongo mucha atención a tus gemidos y caricias, sigo besando tu cuello y vuelvo a morder suavemente.
Haces un pequeño arqueo y lo tomo como un sí, en ese punto ya estoy en bra también por lo que puedo sentir el calor de tu piel, comienzas a acariciarme la espalda, a subir y siento como enredas tus dedos en mi cabello.
De pronto comienzas a empujar hacia abajo y entiendo la instrucción. Con rapidez subo mis manos a tu espada y te quito la prenda que cubre tus pechos, sin pensar al verlos me lanzo a ellos y comienzo a besarlos, con una mano tomo uno y lo presiono, con la otra sostengo nuevamente tu pierna. Mientras tanto mi boca se pierde en lo erizado de tu piel, paso mi lengua por tu pezon y puedo sentir en mis labios lo duro que se pone. Tengo esa manía de morder, así que con mucho esfuerzo por no lastimarte lo jalo con mis dientes. Puedo escuchar un pequeño grito de tu boca y eso es suficiente para volverme aún más loca.
Lo suelto y sigo besando, esta vez más abajo y más abajo, y más abajo. Llego a tu ombligo y ya sabes que pasará por lo que te acomodas para poder sostenerte, una vez con la posición adecuada, tomo tu ropa interior de ambos lados y con ambas manos comienzo a bajarlo, me ayudas con tus piernas y finalmente cae en el piso.
Como instinto acerco mis dedos a tu entrepierna y toco por fuera, quería confirmar que estuvieras tan húmeda como yo y así es. Esa pequeña caricia ocasiona en ti una abrumacion tan grande que con desesperación vuelves a tomar mi cabeza y me empujas más.
Sigo tus órdenes y me pongo de rodillas frente a ti, con rapidez abro tus piernas y acerco mi boca a ti, puedo sentir tu olor, tu humedad, tu temblor. Te abro un poco más y pego mis labios a los tuyos, comienzo a besar, primero suave, primero por fuera, según tu reacción aumento mi velocidad. Me concentro en tus labios pero de vez en cuando presiono tu clitoris con mi lengua, la muevo de arriba a abajo sobre el y siento como tus caderas comienzan a moverse. Quiero usar mi lengua un poco más pero ahora dentro de ti, así que con mi mano izquierda subo tu pierna a mi hombro y con ello me das más apertura a ti.
Después de unos minutos dentro de ti puedo sentir mi mentón completamente mojado, quiero que te corras pero no así.
Me separo y me seco la boca, tu respiración es fuerte y la mía también, por tu cara puedo apreciar que piensas que es todo, pero no es así, me levanto y me quito los jeans, ahora tú estás desnuda y yo solo en bóxer. Me acerco nuevamente y te beso el cuello, sonríes y tomas mi mano con la tuya para acercarla a tu entrepierna. "No así" te digo y sonrío, tu mirada muestra un poco de duda pero me sueltas y me dejas guiar. En ese momento estoy tan excitada que poco me cuestiono si es tu estilo o no. Tomo tu cintura con ambas manos, te separo de la pared y en un movimiento brusco te volteo, ahora me das la espalda. Puedo sentir como sonríes y lo tomo como buena señal, te acomodo con una ligera curva y pego tu trasero a mi entrepierna. Esta vez la que gime soy yo, y eso te causa tal satisfacción qué haces un par de movimientos más sobre mi, por un momento parece que quieres tomar el control pero no te lo permito, lo separo un poco de mi y te vuelvo a acomodar mirando a la pared.
Con una mano comienzo a recoger tu cabello y con la otra toco tus piernas, de abajo hacia arriba. Una vez que logro tener tu cabello en mi mano izquierda, con la otra subo por tu pierna hasta llegar a ti, primero paso mi dedo más largo por entre tus labios, gimes suavemente y me permites sentir lo húmeda que estás, después con dos dedos acaricio la apertura de tu vagina y tu cadera responde con brusquedad.
Yo llevo el control y para hacértelo saber jalo un poco tu cabello, eso ocasiona que abras las piernas todavía más y eso es todo lo que yo necesito para poder entrar.
Con mis dos dedos firmes, entro dentro de ti, siento la textura debido a tanta humedad y comienzo a moverme, primero busco la velocidad que más te satisface, después dentro de ti, presiono hacia tu trasero o hacia tu pelvis, y logro saber que te gusta más hacia el trasero. Después comienzo a salir y entrar con mayor rapidez, escucho tus gemidos y eso me dice que voy bien. Te jalo el cabello y comienzo a moverme con más fuerza, la habitación se llena de ti y mi mano está húmeda hasta la muñeca.
Suelto tu cabello y con mi mano libre tomo tu cadera para moverte más, eso te gusta y arqueas tu espalda. En esa posición tus piernas quedan Tan abiertas que me atrevo a aumentar un dedo, ahora son tres. Tus gemidos se hacen más fuertes, tus movimientos más rápidos y siento cómo dentro de ti, las paredes de tu vagina comienzan a ponerse rígidas y comienza a apretar mis dedos. "Un poco más" te digo mientras te penetro fuerza.
Unos segundos más y siento como tu respiración se detiene, como tu voz se corta y como ese líquido caliente comienza a caer entre mis dedos y sobre tus piernas.
Salgo suavemente de ti provocándote espasmos. Seco mi mano en mi ropa interior y te ayudo a sostenerte. Con esfuerzo te llevo a la cama y nos quedamos abrazadas unos minutos; después de un rato recuperamos la respiración y con un guiño te diriges a mi diciendo "Te toca a ti".

Abro los ojos y estoy en la habitación sola, mi respiración no tiene control y una mano está dentro de mi ropa interior, "un sueño" pensé de inmediato. "Sólo fue un sueño" confirmé con decepción.

One Shot - Sólo fue un sueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora