adaptación | jimsu . ❞
Los dos modelos élites de Corea del Sur, trabajan en la misma empresa y a pesar de los grandes amigos que son, los medios de comunicación y seguidores no los ven como algo más que compañeros de trabajo, hasta que se revela...
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Las cámaras, el flash, las indicaciones y las palabras alentadoras del fotógrafo. Yoongi con un saco de tonalidad oscura, su abdomen descubierto, pantalones de tela negra, zapatos formales con tacón, su cabello hacia atrás, sus ojos con un leve maquillaje y los labios de una tonalidad rojiza.
Su mirada centrada en el lente de la cámara, sus manos sobre su cuello, luego en su cintura y la expresión en su rostro tan serena y perfecta.
Jimin recostado en el borde la puerta, disfrutando de la vista con una pequeña sonrisa, viendo aquellos ojitos parpadear varias veces luego de haber recibido muchas luces.
El sonido del silbato, dando a entender que había terminado la primera sesión y que habría un receso antes del siguiente vestuario.
Yoongi se giró hacia la puerta y lo vio, mirándole muy concentrado, Min se sintió sin aire por pequeños segundos, armándose de valor mentalmente para acercarse y dedicarle una sonrisa.
—¿Qué haces aquí?
—Vine a ver el concepto de la foto.
El mayor asintió dando a entender que le creía, caminando juntos por el pasillo de la empresa hasta el camerino del rubio, el mismo que sintió curiosidad por lo muy libre que estaba Jimin.
—Jimin, ¿tienes alguna sesión hoy?
El rubio negó mientras entraban a la habitación y veían a sus mascotas acostadas en el sofá.
—No, en realidad hoy es mi día libre pero vine a traer a Holly y a Viliu.
—¿A Viliu?
Girando para dar su atención, Park habló.
—Necesito que cuides a Viliu esta semana, me toca a mí viajar a Japón para promocionar Armani.
Yoongi abrió su boca impresionado, sin poder negarse a ello.
—Oh, está bien.
Dejando la conversación hasta ahí, el celular de Jimin sonó y como era de esperarse, fue atento a él y observó de quien era el mensaje.
—Dahyun acaba de escribirme, debo irme a empacar.
—Salúdala de mi parte y ten buen viaje.
Y sin esperarlo, su barbilla fue tomada, olvidando lo que era reaccionar rápido, sus labios tocaron los contrarios, sonando un pequeño beso y dejándole desconcertado.
—¿Qué fue eso?
—Por si no llego a volver y te quedas viudo, una linda despedida.
Guiñando un ojo y saliendo del camerino, Yoongi jadeó, volviendo a la realidad y abriendo la puerta para ver al menor caminar por el pasillo.
—¡Eres un idiota!
Park le ignoró y azotando la puerta, Min rodó los ojos y maldijo por lo bien que se había sentido aquel tacto de labios.
Viendo a Liu frente a él, se acercó para acariciar a la perrita de pelaje blanco.
—De seguro usaste esas tácticas raras para conquistar a Holly, ¿verdad?, pequeña traviesa.
La pequeña se dejó mimar y Yoongi soltó un suspiro, inhalando el aroma a té verde en el lugar.
¿Por qué sentía esa sensación de protección y tranquilidad cuando él llegaba y ese sentimiento de soledad y pereza cuando él se iba?
¿Finalmente va aceptar que sí le atrae Jimin?
—¿Qué estás pensando?, idiota ve a vestirte.
Se dijo a sí mismo, tratando de eliminar estúpidos pensamientos.
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